La dirección de la Policía Federal de Brasil decidió cambiar al comisario jefe de la superintendencia de Brasilia, donde avanzan varias investigaciones que afectan al presidente Jair Bolsonaro y a su cuarto hijo, Renan Bolsonaro, informaron este viernes fuentes oficiales.
La corporación, que es autónoma aunque está vinculada al Ministerio de Justicia, no comunicó los motivos que llevaron a la sustitución del superintendente del Distrito Federal de Brasilia, el comisario Hugo de Barros Correia.
Correia estaba en el cargo desde mayo de este año, cuando fue nombrado por la misma dirección que hoy ha decidido apartarlo.
Bajo su coordinación, la Policía Federal de Brasilia desplegó una operación contra el entonces ministro de Medioambiente, Ricardo Salles, por su supuesta participación en una red de contrabando de madera ilegal.
Su sustituto será el comisario Víctor César Carvalho dos Santos, quien actuaba en Río de Janeiro, según fue publicado este viernes en una edición extraordinaria del Diario Oficial.
En la superintendencia de la Policía Federal de Brasilia tramita la investigación sobre la difusión masiva de noticias falsas y ataques a las instituciones democráticas en redes sociales, en la que el jefe de Estado figura como sospechoso.
También cursa otra investigación que salpica directamente a uno de sus hijos, Renan Bolsonaro, de 23 años.
En ese caso los agentes intentan averiguar su relación con un empresario que intermedió en turbias negociaciones que intentaron venderle al Gobierno vacunas contra la covid-19 en operaciones presuntamente fraudulentas.
Parlamentarios de la oposición fueron los que pusieron en manos de las autoridades esas sospechas de un posible tráfico de influencia y blanqueo de capitales por parte de Renan Bolsonaro.
En paralelo a esos procesos, Bolsonaro, líder de la extrema derecha brasileña y en el poder desde enero de 2019, también es investigado por supuestas presiones políticas e ilegales en la Policía Federal.
Esa investigación intenta esclarecer si el gobernante presionó o trató de interferir en la Policía Federal, órgano responsable de investigaciones contra él y varios de sus hijos.
Las sospechas contra el mandatario surgieron a partir de las denuncias del exjuez y exministro de Justicia Sergio Moro, quien cuando abandonó el Gobierno declaró que el presidente presionaba por cambiar a la cúpula de la Policía Federal, lo que finalmente consiguió.
El miércoles pasado, el mandatario anunció que declarará sobre ese asunto ante la Policía personalmente, y no por escrito, como pedían inicialmente sus abogados.
Si hubiera indicios suficientes contra Bolsonaro, quien niega todas las acusaciones, la Fiscalía podría presentar una denuncia formal ante el Supremo, que solo podría abrir un juicio si así lo aprueba una mayoría de dos tercios de la Cámara de Diputados (342 votos de un total de 513).