El Ayuntamiento ha recibido tres ofertas para la compra de la finca de la calle Juana de Dios Lacoste 12, sometida a procedimiento de venta forzosa, y que han sido admitidas y valoradas por la Mesa de Contratación reunida esta semana para continuar con la tramitación del proceso de licitación del citado inmueble.
Según ha informado el teniente de alcaldesa de Urbanismo, José Antonio Díaz, de las tres ofertas económicas presentadas, “la más alta asciende a 51.200,95 euros, por lo que ha sido considerada la mejor de las presentadas, ya que el único criterio de adjudicación es el de la oferta económica más alta”. Cabe recordar que el precio de salida de este inmueble fue de 33.667 euros, por lo que la diferencia entre ambas cantidades asciende a 17.533 euros.
El procedimiento seguirá ahora su curso, siendo el siguiente paso el requerimiento al licitador para que presente la documentación reglamentaria y, en el caso de que esté correcta, se elevará a la Junta de Gobierno Local para la adjudicación de la finca en régimen de venta forzosa.
El inmueble de Juana de Dios Lacoste 12, que se encuentra incluido en el Registro Municipal de Solares y Edificaciones Ruinosas, data del siglo XVIII y cuenta con tipología de casa patio tradicional, siendo su superficie de 300 metros cuadrados.
Para el teniente de alcaldesa, la inminente venta de este edificio histórico de la ciudad, de gran valor arquitectónico y patrimonial, supone “una buena noticia porque se va a traducir en una nueva acción regeneradora en la calle Juana de Dios Lacoste, donde estamos recuperando el Tabanco del Duque, y donde pronto iniciaremos un proyecto de reurbanización de todo el viario, que conectará con las calles Carmen y Chapinería, recientemente adecentadas, y con el entorno de la iglesia de San Juan de los Caballeros, que también está siendo objeto de una importante renovación viaria.
Igualmente, Díaz ha hecho mención al expediente de expropiación forzosa iniciado esta semana de un edificio histórico situado entre calle Francos y Juana de Dios Lacoste por incumplimiento del deber de rehabilitación por parte de sus propietarios. “Así pues, en los próximos meses asistiremos a una visible transformación de esta calle gracias a la intervención tanto de la iniciativa pública como privada”.
Por otro lado, el responsable de Urbanismo ha destacado que con su venta “se garantiza su preservación como elemento a proteger -el edificio lleva más de una década en situación de abandono-, ya que el nuevo propietario tendrá un plazo, a partir de la firma del contrato, para actuar en la finca, dando así cumplimiento a los deberes urbanísticos que adquiere”.
