El continuo crecimiento del precio de las materias primas provocado por el desabastecimiento de productos de construcción ya ha afectado a varios proyectos de Adif, que ha tenido que llegar a acuerdos con los contratistas para desatascar la paralización de algunas obras.
Según ha adelantado la presidenta del gestor ferroviario, María Luisa Domínguez, en una entrevista con Europa Press, todos estos atascos ya se han podido solucionar y las obras afectadas continúan al ritmo previsto.
"El alza del precio de las materias primas ha bloqueado algunas obras porque, al no tener los contratos una revisión de precios como consecuencia de la ley de desindexación, estaba repercutiendo en los contratistas. Lo cierto es que el equipo de Adif ha trabajado de forma muy intensa y ha conseguido en fechas recientes desbloquear la situación y ya está absolutamente todo en marcha", ha señalado.
En concreto, algunas de las obras que se han visto afectadas por estos atascos atañen a la construcción de las nuevas redes de alta velocidad hacia el País Vasco, en el corredor mediterráneo entre Murcia y Almería y en el tramo extremeño entre Talayuela y Plasencia.
Sin embargo, el impacto del encarecimiento de las materias primas, unido al alza de los precios energéticos, está afectando de forma generalizada al conjunto de las obras del país, siendo el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, del que depende Adif, uno de los más perjudicados.
Por eso, este Ministerio ya ha elaborado una propuesta para resolver esta coyuntura y Adif ha trabajado con la Dirección general de Carreteras en este mismo sentido, medidas que ahora pasarán al Ministerio de Hacienda.
ASTURIAS, PAÍS VASCO Y EXTREMADURA
Mientras tanto, el gestor de la infraestructura ferroviaria sigue avanzando en las principales obras de alta velocidad del país, como las de País Vasco, Extremadura o Asturias, esta última con la variante de Pajares, que Domínguez califica como "el mayor reto ferroviario no solo en España, sino seguramente en el ámbito europeo".
La presidenta ha destacado que las obras en este tramo "están muy avanzadas" y que ya se está trabajando en la electrificación y empezando las pruebas dinámicas de vía, con el objetivo de que las obras terminen el próximo año. En este caso, una vez lo apruebe la Agencia de Seguridad ferroviaria, el inicio de las operaciones podría arrancar en 2023.
Respecto a la línea hacia el País Vasco, Domínguez ha desvelado que ya se están preparando los pliegos en el tramo de Burgos a Vitoria para poder empezar a licitar la redacción del proyecto en 2022, a falta solo de aprobarse el estudio informativo.
Por último, el tramo de alta velocidad entre Plasencia y Badajoz, de la esperada línea de Madrid a Extremadura, entrará en servicio a principios del próximo año sin electrificar. Posteriormente, su electrificación reducirá tiempos de viaje y la introducción de la señalización ERTMS aún más.
La siguiente puesta en servicio de este tramo sería la de Navalmoral de la Mata, cuyas obras ya se han licitado. De ahí hasta el enlace con la línea de alta velocidad a Sevilla, de paso por Castilla-La Mancha, todavía está en fase de planificación.