El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha negado que se produzca "un doble rasero" con migrantes del África subsahariana que saltaron "con violencia la valla de Melilla" esta semana y refugiados de Ucrania que escapan de "la invasión de Rusia", porque subraya que "son situaciones absolutamente distintas".
Ante las críticas de algunas organizaciones no gubernamentales (ONG) e incluso de un socio de investidura, como el portavoz de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, Gabriel Rufián, que ha criticado que se active ahora, y no antes, la norma europea para acoger de manera ilimitada a refugiados que huyen de la guerra de Ucrania "porque son rubios y con ojos azules", el ministro del Interior ha asegurado que "España es un país solidario".
A pregunta de los periodistas, Grande-Marlaska ha rechazado ese tipo de críticas, que considera "una utilización partidista de situaciones absolutamente distintas y diferentes", porque los ucranianos huyen de un país invadido por una nación extranjera mientras lo que ha producido esta semana en la valla de Melilla con miles de subsaharianos "es de una extraordinaria violencia" que ha provocado lesiones a 50 guardias civiles y tres policías nacionales.
En este sentido, el titular de Interior, que ha visitado la ciudad española del norte de África este sábado, ha indicado que "quiero decir España es, ha sido y será un país solidario y el Gobierno es, ha sido y seguirá siendo un gobierno solidario con los colectivos vulnerables".
A este respecto, ha recalcado que la situación de cada migrante es estudiada y en los casos en que ven que están en situación de vulnerabilidad, reciben protección internacional. "Consideramos la vulnerabilidad de los colectivos vulnerables y aquellos que, en una situación de dificultad, sea por razones políticas, ideológicas o económicas, se ven abocados a abandonar sus territorios, España es un país solidario".
Sin embargo, ha advertido que nuestro país "no puede permitir que sus fronteras sean agredidas violentamente, como ocurre estos dos días (en la valla de Melilla) y que nuestros agentes sean agredidos porque en un estado de derecho tenemos que proteger nuestros derechos y libertades".