La viceministra de Exteriores de Ucrania, Emine Dzhaparova, consideró hoy en el marco del Foro de Doha que el mundo está librando una "III Guerra Mundial de la información" en la que Rusia ha empleado muchos más recursos que el resto de sus contrincantes para priorizar la manipulación.
En el panel "Desinformación y la guerra por la verdad", Dzhaparova, experiodista, aseguró que Ucrania lleva los últimos 8 años lidiando con un "nivel sin precedentes de propaganda" que no solo afecta a su país sino a la propia sociedad rusa.
"La gente ya no sabe a quien creer. Los recursos de Rusia (en manipulación informativa) no pueden compararse con los de ningún país europeo. Ni si quiera EE.UU. tiene tanto dinero invertido en comunicación o diplomacia pública. La doctrina militar rusa dice que la influencia es parte de la guerra y creo que estamos en una III Guerra Mundial, no una convencional, sino de la información", dijo.
En este sentido, cuando se habla de desinformación, para Dzhaparova lo más cínico es cuando Rusia califica la invasión "como una Operación Especial que lo que pretende es limpiar ucranianos de ucranianos. De nazis, fascistas y genocidas" aunque solo lo hacen "para encubrir su propio crimen".
"La propaganda clásica rusa consiste en hacerte perder la confianza, hacerte dudar, no saber si algo es cierto o no. Los ucranianos saben perfectamente lo que está pasando en Ucrania", añadió.
La viceministra además quiso compartir con los asistentes al foro una anécdota que refleja la situación en el país, en el que unos trece millones de personas se encuentran atrapadas en áreas afectadas por las hostilidades y no pueden escapar debido, entre otras cosas, a la destrucción de carreteras y otros caminos, según datos de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
"Las jóvenes de 12-13 años no discuten de enrededos amorosos o maquillaje, sino sobre armas biológicas o químicas. Otros discuten sobre sus familiares desplazados en otros paises. Esa es la realidad de mi país", concluyó.