El presidente francés, Emmanuel Macron, mantuvo este jueves dos conversaciones telefónicas con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, ante quien defendió que Francia está decidida a permanecer junto a Ucrania para poner fin al conflicto.
Macron tuvo dos llamadas con Zelenski este jueves, horas después de que el mandatario ucraniano le criticara por negarse a utilizar la palabra genocidio para calificar los crímenes cometidos por las fuerzas rusas contra la población civil.
Según defendió hoy Macron, esos términos deben ser asignados por la justicia y los investigadores, no por políticos.
El político francés aseguró en un desplazamiento en plena campaña electoral dar "importancia a las palabras" y luchar por contener la guerra y evitar una extensión del conflicto al resto de Europa.
Pero estas dos conversaciones en un mismo día revelaron la necesidad del presidente francés de calmar a Zelenski tras el desencuentro por la consideración de los genocidios.
El segundo intercambio telefónico entre los dirigentes, por la tarde, se centró en los avances sobre el terreno en Mariúpol, donde la situación "es crítica", según detallaron fuentes del Elíseo, y hablaron además de la evolución de las negociaciones entre Ucrania y Rusia, sin dar más detalles.
Macron insistió en que Francia permanece movilizada para responder a las necesidades humanitarias de la población, así como de llevar hasta el terreno a las organizaciones internacionales competentes para permitir la evacuación de civiles.
"El presidente de la República ha reafirmado su apoyo y solidaridad ante los crímenes horribles cometidos contra la población civil ucraniana. Ha mostrado su determinación en que la Justicia internacional haga su trabajo y que la recogida de pruebas, calificación de hechos y lucha contra la impunidad tenga lugar", añadieron las fuentes.
Recordó que su país ha enviado expertos técnicos para asistir en los trabajos de investigación y ha puesto a disposición magistrados del Tribunal Penal Internacional así como su apoyo financiero.