Las viviendas de reciente construcción apenas aportaron el 7,21 por ciento de las operaciones de compraventa registradas en Jerez entre los meses de enero y marzo del presente ejercicio, según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
En concreto, en el primer trimestre del año se tramitaron en la ciudad 638 transacciones inmobiliarias, de las cuales 592 correspondieron a viviendas de segunda mano, el 92,78 por ciento del total.
Este mercado sigue siendo mayoritario a pesar de la proliferación de nuevas promociones inmobiliarias a la que está asistiendo la ciudad, en lo que se empieza a parecer cada día más al fenómeno que se vivió antes de la gran crisis de 2008.
Los datos oficiales constatan al mismo tiempo que la compra de Viviendas de Protección Oficial (VPO) sigue siendo meramente testimonial. Así, entre los meses de enero y marzo apenas se vendieron en Jerez 83 de estos inmuebles, el 13 por ciento del total; mientras que se transfirió la propiedad de 555 viviendas de renta libre, el 87 por ciento restante.
El auge de las promociones inmobiliarias que se está registrando en Jerez de un tiempo a esta parte no parece preocupar en exceso a los profesionales del sector, que entienden que el fenómeno es todavía sostenible y alejado de la burbuja que estalló con la crisis económica y financiera de 2008.
Hace apenas un mes, el presidente de la Federación Provincial de Agrupaciones de Empresarios de la Construcción de Cádiz (FAEC), Emilio Corbacho, apelaba a la “prudencia” y advertía de la posibilidad de “morir de éxito”, si bien se mostraba convencido de que las nuevas promociones inmobiliarias que se estaban desarrollando en Jerez podían ser “digeridas” por el mercado.
Más allá de que la compraventa de viviendas de reciente construcción apenas suponga el 7 por ciento del total de las operaciones, el primer trimestre del año confirma la tesis de que el mercado se está enfriando por múltiples factores, como la inflación o el endurecimiento de las condiciones financieras.
El caso es que entre enero y marzo se registraron en Jerez 638 compraventas, lo que supone un descenso del 20,15 por ciento con respecto al trimestre inmediatamente anterior (octubre-diciembre). En términos interanuales, el volumen de transacciones es muy similar al que se observó en el mismo periodo del año pasado (631).
Es un buen dato –de hecho duplica las operaciones del primer trimestre de 2015- pero indudablemente acrecienta las dudas sobre el comportamiento más inmediato del mercado.
