El Ayuntamiento de Córdoba tiene que estar atento a seguir con las fuentes, que no falte el agua y ver si puede poner alguna otra donde sea necesario. Estas son las soluciones «inmediatas» planteadas por el Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC), ante el «problema generalizado» de falta de agua en pozos de las parcelaciones, una situación que ya están sufriendo vecinos de la periferia y en la que han influido factores como la sequía de los últimos años.
Se trata de dos medidas que habrá que adoptar «este año, cuando venga el momento de mayor crisis, si no llueve», y las cisternas tendrían que ser utilizadas en aquellos lugares «que se queden sin agua definitivamente». No obstante, el Consejo del Movimiento Ciudadano dice que «lo que hay que hacer de forma urgente es seguir los procedimientos de posibilidad de acceder a los servicios básicos que el Ayuntamiento ya ha impulsado con la Oficina del Territorio.
De las 11.000 viviendas irregulares construidas en la periferia cordobesa, apenas 2.000 cuentan con agua potable suministrada por Emacsa, precisamente los inmuebles que se conectaron antes de que en torno al año 2002 los cambios normativos lo dificultasen e impusieran la necesidad de contar con licencia de primera ocupación para tener el suministro.
Acerca de las zonas donde el escenario es más grave, Las Quemadas es la más afectada, aunque también preocupa mucho la que está por debajo del Camino Viejo de Almodóvar, en El Higuerón.