La Inspección de Trabajo ha elaborado un “amplio y pionero informe”, a requerimiento de CCOO, en el que se detecta incumplimiento de sus obligaciones por parte de la empresa Harinas de Andalucía, en el caso de acoso por su orientación sexual a un trabajador; además de levantar un acta de infracción. El sindicato considera que hay que ser inflexibles en la defensa de los derechos de las personas LGTBI en los centros de trabajo.
Tras la denuncia presentada por CCOO, a instancias de la asociación LGTBI Roja Directa, la Inspección de Trabajo abrió una investigación sobre los hechos de acoso laboral por su orientación sexual padecidos por un trabajador de la empresa Harinas de Andalucía; que se ha saldado con el levantamiento de un acta de infracción y la apertura de un procedimiento sancionador contra esta empresa por incumplimiento de sus obligaciones.
“El acoso laboral debe ser desterrado de los centros de trabajo, máxime los que se producen como consecuencia de la falta de respeto a los derechos fundamentales de las personas; CCOO no va a dejar pasar la oportunidad de enfrentar estas injusticias y saluda la contundente actuación de la autoridad laboral” ha afirmado el secretario comarcal de este sindicato, Manuel Triano.
CCOO ha puesto de manifiesto que la Inspección de Trabajo, “tras un arduo trabajo de investigación, ha constatado en su resolución que la empresa no ha adoptado las medidas que en el ámbito de sus competencias tiene obligación de ejecutar para prevenir casos de acoso, y ha hecho dejación de sus responsabilidades en la prevención de riesgos psicosociales”.
De igual manera, el informe de la autoridad laboral pone de manifiesto que “la dirección de Harinas de Andalucía conocía el acoso del que estaba siendo objeto el trabajador afectado, sin que estableciera medidas para atajarlo, a pesar de las repercusiones que estaba teniendo en la salud de este”.
Todo ello justifica, a criterio de CCOO, “la contundencia del pionero dictamen de la Inspección; que deja abierta la puerta a futuras actuaciones en el caso de que el trabajador afectado quiera recurrir al Juzgado de lo Social en demanda de los derechos que le han sido cercenados”.
“Desde CCOO consideramos que este caso pone de manifiesto que las empresas no pueden mirar para otro en los casos de acoso que se producen en el seno de sus centros de trabajo y que son plenamente responsable de ellos y de articular medidas para prevenirlos y perseguirlos”, concluye Triano.