El análisis de los dientes de lémures extintos ha revelado pistas fascinantes sobre la evolución de los humanos, con similitudes fascinantes, según un estudio de la Universidad de Otago.
El autor principal, el doctor Ian Towle, del Instituto de Investigación Sir John Walsh en la Facultad de Odontología, dice que el lémur mono "sorprendentemente grande", Archaeolemur, tenía características anatómicas novedosas que no se ven en los lémures vivos, como la falta de un "peine de dientes" en la parte delantera de la boca para acicalarse.
"Estos lémures extintos son muy diferentes a los que viven hoy. También muestran similitudes fascinantes con los monos y simios, incluidos los humanos", dice en un comunicado.
El estudio, publicado en el American Journal of Biological Anthropology, tuvo como objetivo evaluar la dieta de Archaeolemur analizando el astillado en 447 dientes, comparando las frecuencias de astillado con las de otros primates.
Los resultados fueron sorprendentes: con estos notables lémures extintos con dentición que se asemejan a los babuinos en forma; pero presentando patrones de astillado de dientes similares a los homínidos fósiles como los neandertales.
"Los patrones de astillado de dientes de Archaeolemur son diferentes a cualquier primate vivo, con sus dientes frontales mostrando fracturas sustanciales, a menudo con numerosas astillas de dientes en un solo diente, pero muy pocas astillas en sus dientes posteriores.
"Se observan patrones de fractura de dientes similares en homínidos fósiles, como los neandertales. Por lo general, en los neandertales se cree que estos patrones de fractura están relacionados con los comportamientos de uso de herramientas", dice Towle.
Los resultados coinciden con investigaciones previas sobre Archaeolemur, en particular con la evidencia de que sus dientes frontales grandes y robustos pueden haber sido utilizados para procesar una dieta que contenía alimentos duros.
Towle cree que el estudio plantea la "posibilidad fascinante" de que las herramientas de piedra no explican necesariamente la alta tasa de fracturas en los dientes de los neandertales.
"Archaeolemur muestra patrones similares de astillado de dientes, pero no hay evidencia que sugiera que fueran capaces de usar tales herramientas. Estudiar primates extintos no solo proporciona información crucial sobre su dieta y comportamiento, sino que también aclara nuestra propia historia evolutiva".
Dada la superposición en la forma del cráneo y los dientes, y las posibles similitudes en la dieta y el comportamiento, tal vez no sea sorprendente que se pensara que Archaeolemur era un simio cuando se descubrió por primera vez en Madagascar hace más de 100 años.
"Archaeolemur es un brillante ejemplo de evolución convergente, que muestra notables similitudes con los monos y simios. Esta especie también destaca hasta qué punto los lémures de Madagascar se diversificaron en una variedad de nichos ecológicos".