Dos años después de iniciarse el expediente disciplinario, la Comisión de Garantías de IU anuló -después de haberla ratificado- la expulsión del edil al estimar el recurso planteado por el propio Serrano, quien fue sancionado por sus declaraciones públicas sobre discrepancias con el reparto de responsabilidades municipales.
El concejal, que presentará su salida del grupo en el próximo pleno y continuará en el Consistorio como concejal no adscrito, aseguró ayer en rueda de prensa visiblemente emocionado que seguirán manteniendo su "ideario, proyecto y programa".
Para Serrano, que es uno de los dos únicos representantes de IU en el consistorio malagueño, la organización ha caído "en manos de un grupo de acomodados carentes de escrúpulos" cuyo único precepto es "mantener el sillón".
En Málaga, "esto no es ya un partido político, es más una agencia de colocación", aseguró entre aplausos el edil, quien añadió que en el partido "sobra todo aquel que aspire a defender una idea política si ello conllevara competir con el puesto de trabajo de alguno de ellos".
Serrano resaltó que éste no es "un hecho aislado", sino que en toda Andalucía hay un "movimiento de escisión", como es el caso de Jaén, donde 1.500 militantes han abandonado la formación.
Junto al concejal, sale del partido casi la totalidad de los componentes de las asambleas de los distritos de Cruz de Humilladero, Campanillas y Churriana, además de integrantes de otras asambleas e incluso de municipios cercanos como Torremolinos.
La mayoría de ellos formarán parte ahora de la plataforma "Compromiso por Málaga", que liderará Serrano, quien no descarta presentarse a las próximas elecciones municipales con un nuevo partido.
