Ha sido todo un acierto celebrar una feria gastronómica en torno a un manjar tan exquisito como el atún. Se trata de darle en estos días todo el protagonismo a un visitante que genera riqueza para nuestro pueblo y además está repleto de propiedades saludables. La feria es sinónimo de alegría y diversión en momentos donde tras una crisis sanitaria y económica, estamos un poco faltos de felicidad. Supone además una forma de conocer nuestro pueblo y sus atractivos como previa a la temporada turística que ya está a la vuelta de la esquina. Soy de la idea que tenemos que alargar la temporada veraniega y que nuestro pueblo no sea solo productivo en turismo durante tres meses. Quitando meses de tiempo menos agradable al visitante como mediados de octubre hasta el inicio del carnaval, Barbate debe convertirse en destino turístico importante sabiendo conservar los encantos que poseemos. Este punto de partida también debe servir para concienciarnos que nuestra imagen debe ser la mejor carta de presentación y en la mano de todos está mantenerlo limpio y hacerlo seguro. Nuestra forma de ser nos ha hecho hospitalarios, pero quizás nuestro desarraigo como pueblo relativamente joven nos ha hecho pecar de dejadez en la lucha por hacerlo más atractivo y con un sello de identidad y unión.
Barbate posee unas condiciones naturales únicas con campo, playa, senderos, sierra, arenas finas y doradas, playas salvajes o urbanas y una gastronomía que se adapta a cualquier paladar y a todos los bolsillos. Aquí tiene cabida desde el más exigente de los sabores gourmet, a la comida de buena relación calidad/precio y los menús para aquellos bolsillos más precarios. Desde la comida para llevar de muy buena calidad, hasta el agradable disfrute de nuestros restaurantes sentados a la carta.
Como bien decía, nuestra estrella y embajador en estos días es el atún de almadraba. Este sistema de pesca es una técnica de origen árabe y que significa literalmente lugar donde se pelea o se lucha, refiriéndose a esa lucha entre pescador y atún cuando se produce "la levantá". Se cree que ya los fenicios usaban el sistema de pesca de almadraba hace 3000 años pero los primeros testimonios escritos llegaron en tiempos de los romanos. El atún rojo, conocido así por el color de su carne, es en realidad un pescado azul que pasa por el Estrecho de Gibraltar a desovar cargado de una rica grasa saludable. Una especie que habita en casi todos los mares y océanos menos en aquellos polares de baja temperatura al ser un animal de sangre caliente. Puede alcanzar hasta casi 4 metros de largo y llegar a pesar hasta casi los 700 kilos, aunque sus medidas habituales hoy en día son de unos 200 kilos y sobre los 2 metros, llegando a vivir hasta 30 años. Su forma le hace también alcanzar una velocidad de hasta 70 km/h y sumergirse hasta mil metros de profundidad. Su precio ha crecido a medida que se han ido descubriendo sus cualidades nutritivas y saludables, además de ser un manjar en la cocina. Se ha llegado a pagar en Japón por un atún hasta casi tres millones de euros por un solo ejemplar, siendo el país que mayor cantidad de este pescado consume. Su fama le precede y lo tiene bien merecido ese sobrenombre de "cerdo del mar", porque si del cerdo se aprovechan hasta los andares, del atún hasta los nadares. Sus mayores cualidades se mantienen cuando se consume fresco, mejor que enlatado o envasado, porque así se mantiene su alto porcentaje en ácidos grasos omega 3. Además es rico en calcio fundamental para nuestros huesos, fósforo que ayuda al buen funcionamiento cerebral, niacina mejora nuestro sistema nervioso ayudando a la producción de energía y vitaminas A, B y E que favorecen nuestra vista, la producción de glóbulos rojos y un antioxidante natural que retarda el envejecimiento además de ser muy beneficioso para nuestro corazón y cerebro. Como todo pescado, también es rico en proteínas que le hacen un elemento fundamental en dietas de deportistas y aquellas personas que quieren perder peso, ahora que por desgracia tan de moda se están poniendo el uso de medicamentos como ozempic y rybelsus, pero con una diferencia con respecto a estos fármacos y es que ayuda a una alimentación saludable sin devolverte a la "casilla de salida" como ocurre con estos productos cuando dejas de administrarlos. El atún rojo fresco también es rico en magnesio y selenio que ayuda a mejorar el funcionamiento del tiroides y el mantenimiento saludable de nuestros músculos y huesos. Ahora que hacemos un consumo tan desorbitado de hidratos de carbono (pan, pasta, arroz, azúcar y patata) es de destacar que el atún rojo solo posee un 1% de contenido en hidratos de carbono y sus grasas son saludables para bajar el colesterol. Por todos estos motivos hacen que sea el pescado más consumido en el mundo entero. Sus cualidades le hacen un alimento muy recomendado en aquellas personas que presentan niveles elevados de colesterol o triglicéridos, hipertensión arterial, diabetes, obesidad, problemas cardio-vasculares, ateroesclerosis, etc....
Por todas estas cualidades gastronómicas/saludables, Barbate se convierte en estos días en la capital mundial del turismo de la salud gastronómica, donde del mar a la boca saltan todas las maravillas del atún y sus túnidos acompañantes en esta migración que nos convierte en lugar privilegiado de paso. Prepárense para deleitarse con las maravillas gastronómicas que ofrece cada rinconcito de nuestro pueblo desde las recetas más elaboradas a las tradicionales de nuestras madres y abuelas donde cada ventana despide un aroma embriagador de énfasis para los sentidos. Barbate brilla en rojo y salitre, en plata y azul, en unas almadrabas que guardan el oro rojo del mar a la espera de paladares que llevan a miles de turistas a nuestra feria gastronómica del atún. Disfruten este milagro de salud y sabor que cada año acude fiel a su cita en Barbate.