El presunto autor de los asesinatos declaró a la magistrada de instrucción del caso que la juez de paz asesinada, Isabelle Brandon, había tomado una decisión sobre una disputa de alquileres que hizo que el ahora detenido fuera expulsado de su vivienda en 2007, según explicó a la prensa el portavoz de la fiscalía de Bruselas, Jean Marc Meilleur.
El detenido, de 47 años y nacionalidad belga, aunque de origen iraní, tiene antecedentes por varios hechos violentos y ninguna profesión conocida.