Los inmigrantes celebraron la “pequeña batalla” ganada a la ley de inmigración de Arizona coincidiendo con una manifestación en la que cientos de niños de todo el país, hijos de inmigrantes, pidieron al presidente Obama que acabe con las deportaciones de sus padres.
Daisy Perla, una inmigrante salvadoreña que después de veinte años viviendo en este país se siente indignada con lo que está pasando lucía una camiseta en la que se podía leer “Todos somos Arizona”.
Y es que además de “para dar apoyo a los niños que están aquí que han sido separados de sus familias”, una historia que le ha tocado de cerca con dos sobrinos, acudió para que se acabe con una situación que considera injusta.
“Llevo 20 años en este país y por 20 años he luchado, aquí el gobierno no regala nada y uno se lo gana”, “no somos criminales, somos gente trabajadora que creemos en la familia. Es muy indignante” dijo.
Para Perla la ley de Arizona “es una ley triste, más en este país que habla de derechos, familia... pero están hablando de la familia de ellos no de todas las familias”.
“Lo bueno hubiera sido que la hubieran quitado completa porque somos gente trabajadora, que queremos sacar adelante a nuestra familia, porque el ICE va a buscar a los inmigrantes a los centros de trabajo y detiene a la gente trabajadora, no busca delincuentes que están en la calle”.