Investigadores hallan un método para calcular mejor el flujo de agua y controlar el suelo

Investigadores de las universidades de Granada, Nueva Zelanda y Brasil han desarrollado una nueva metodología que permite mejorar las estimaciones del flujo de agua y controlar la salud del suelo, datos fundamentales para la producción agrícola pero también para la adaptación al cambio climático.

Esta nueva fórmula permite determinar la curva de conductividad hidráulica del suelo en base a la curva de retención de agua y utilizar datos de retención de agua disponibles a gran escala para la estimación de las propiedades de su transmisión.

La metodología, en la que participa el investigador de la Universidad de Granada Jesús Fernández Gálvez, constituye un avance científico de gran relevancia ya que las propiedades hídricas del suelo son fundamentales en los modelos hidrológicos y climáticos y una herramienta especialmente eficaz para el control de la salud del suelo.

La mayor parte de la diversidad de la vida en la Tierra reside y se sostiene en una delgada capa de la superficie terrestre, el suelo, que es el principal medio de crecimiento para las plantas, fuente de alimentación y base del funcionamiento de los ecosistemas.

Las propiedades hídricas del suelo determinan la manera en la que almacena y transmite el agua que hay en el interior de su espacio poroso.

Los resultados de la nueva metodología han sido contrastados incluso en las condiciones más complejas, como los suelos de textura fina donde la interacción agua-arcilla presenta fuertes interacciones físico-químicas.

Además de mejorar otros métodos de estimación existentes, gracias a su simplicidad matemática, la metodología desarrollada puede ser utilizada directamente en una hoja de cálculo, constituyendo una herramienta eficaz para el control de la salud del suelo.

Esta nueva metodología para estimar las propiedades de transmisión de agua en el suelo ha sido publicada en la revista Journal of Hydrology y suma un módulo informático asociado para su uso.