La histórica fábrica de cerámica de Fajalauza en Granada sigue en la búsqueda de financiación para preservar su legado y evitar su deterioro, sin que hasta el momento se hayan establecido contactos entre el Ayuntamiento de Granada y la Fundación Fajalauza. A pesar de ello, Chemi Márquez Morales, uno de los patronos de la Fundación, tiene la certeza de que el ayuntamiento "participará de manera activa" en el desarrollo de este proyecto. Además, Morales ha enfatizado que la Fundación "no pide nada al ayuntamiento", sino que está ofreciendo "una herramienta para revitalizar un rincón marginado de Granada".
No obstante, mientras espera poder concretar el respaldo de las instituciones públicas, Márquez subraya que "lo que realmente está demostrando ser efectivo es la participación de la gente: aquellos que asisten a los encuentros, así como quienes nos brindan su apoyo a través de micromecenazgos o en las redes sociales. Esto es lo que está dando resultados. Gracias a ello, vamos a restaurar la cubierta de la fábrica".
Aclaraciones importantes
Márquez ha querido aclarar varias cuestiones a este medio. En primer término, ha destacado que "Fajalauza representa la marca de dos fábricas de la familia Morales Moreno, aunque la fundación solo posee una de ellas". La fábrica en cuestión no es de propiedad completa de la Fundación Fajalauza, pero tienen "la obligación y la voluntad de adquirir la totalidad de la propiedad", según ha subrayado Márquez. Su principal objetivo radica en "preservar la fábrica de caer en desuso" y en evitar que "se convierta en objeto de especulación inmobiliaria", algo que ya ha acontecido con otras históricas fábricas en la ciudad.
El eje San Luis, San Miguel Alto y San Cristóbal
Desde la perspectiva de la Fundación, se vislumbra un potencial desarrollo cultural en el área que abarca el eje que comprende San Luis, San Miguel Alto y San Cristóbal. En este contexto, la histórica fábrica de Fajalauza podría desempeñar "un papel fundamental en la revitalización del Albaicín olvidado", según lo expresado por Márquez.
Asimismo, Márquez ha subrayado la importancia de esta ubicación al afirmar que "hasta ahora, no ha surgido ningún proyecto con la capacidad de revitalizar este rincón del barrio". En consecuencia, el patrono sostiene que "la ubicación de la fábrica podría convertirla en un punto de encuentro para visitantes interesados en explorar sus instalaciones, participar en talleres de cerámica y en otras actividades". A partir de esta premisa, añade, "podríamos abrir las puertas a una parte del barrio que en la actualidad no se encuentra plenamente aprovechada", contribuyendo así a impulsar su desarrollo económico.
El museo de la cerámica granadina
La Fundación Fajalauza pretende proteger y conservar la tradición artística y artesanal de esa cerámica transmitiendo dicha herencia a toda la ciudadanía como patrimonio cultural inmaterial y memoria colectiva. En este sentido, Márquez ha anunciado en primicia a este medio "la próxima inauguración del museo provisional de la cerámica granadina" en las instalaciones de la fábrica, donde se planea exhibir aproximadamente "el 60% de la fábrica y la vivienda familiar en un plazo corto, de uno o dos meses". Estará abierto tanto a turistas como a la población local y contará con exposiciones temporales y permanentes.
En conclusión, resulta fundamental que se realicen las inversiones necesarias para garantizar la preservación de este patrimonio cultural y hacer de la fábrica de cerámica Fajalauza, con su rico legado histórico, un atractivo adicional tanto para la ciudad de Granada como para el histórico barrio del Albaicín.