Los espigones de la Costa Tropical siguen paralizados a la espera de la declaración de impacto ambiental tras años de espera desde la aprobación en 2017 del Plan de Protección del Litoral. Cada invierno, los sucesivos temporales castigan playas icónicas como Playa Granada en Motril, cuyo proyecto es actualmente el único en proceso de licitación. Los daños provocados por los temporales en la costa granadina exigen anualmente la ejecución de trabajos de regeneración de alto costo, destinados a restaurarla antes de la temporada estival.
En consecuencia, la construcción de espigones se ha convertido en un tema recurrente en la Costa de Granada, una demanda histórica de representantes políticos y asociaciones empresariales que buscan frenar las erosiones que amenazan distintos puntos de la costa. El temor de la desaparición o reducción de importantes riberas ha avivado la necesidad de actuar.
El escalón de Playa Granada
La imperante necesidad de erigir estas infraestructuras para salvaguardar el litoral se volvió a poner de manifiesto recientemente, debido a la influencia de la borrasca Ciarán. Este temporal, una vez más, dejó al descubierto el famoso escalón en Playa Granada, destacando la urgencia de construir los espigones para resguardar el litoral granadino de futuros temporales. La imagen desoladora posterior a Ciarán resalta la necesidad inaplazable de implementar medidas para preservar estas costas.
Seis proyectos en el horizonte
El Ministerio de Transición Ecológica concluyó recientemente la redacción de los seis proyectos de espigones, con una valoración conjunta de 17 millones de euros, tras un período de parálisis que se prolongó durante un año y medio. Sin embargo, la evaluación de impacto ambiental aún está pendiente para la gran mayoría de estos proyectos, incluyendo el destinado a la defensa y mejora de la Playa de la Charca en Salobreña, el cual cuenta con un presupuesto de 1.774.078,67 euros.
El proyecto de mejora de la playa de Castell de Ferro, con un presupuesto previsto de 2.189.291,55 euros, se encuentra actualmente en espera de revisión. Por otro lado, los proyectos de defensa de las playas de La Rábita y El Pozuelo en Albuñol están a la espera de modificaciones, con presupuestos estimados de 3.246.314,47 y 442.185,90 euros, respectivamente.
En contraste, el proyecto de creación de playas en Castillo de Baños, Polopos, con un presupuesto de 738.007,22 euros, ha sido rechazado por el Ministerio. Únicamente el proyecto de Playa Granada se perfila como próximo a ejecutarse, ya que es el único que está pendiente de licitación.
El Ministerio rechaza el espigón de la Playa de Castillo de Baños
Recientemente, el Ministerio de Transición Ecológica emitió una resolución medioambiental desfavorable para el dique de 175 metros en la Playa de Castillo de Baños, en Polopos. La presencia de una pradera de posidonia oceánica y otras especies en peligro de extinción fue determinante para el rechazo. El proceso se reiniciará, ya sea modificando el proyecto o considerando las alternativas propuestas en el informe base de 2017.
El espigón de Motril en la recta final
El espigón de Playa Granada, en Motril, es el único pendiente de licitación, mientras que los demás aguardan tramitaciones. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha aprobado definitivamente el proyecto, marcando el último paso administrativo antes de la licitación, tras la publicación en el BOE del informe de impacto ambiental en abril.
El proyecto establece una base de licitación de 7.566.585,76 euros, con un plazo de ejecución de 8 meses una vez adjudicadas las obras. El espigón, en talud de escollera, tendrá 247 metros de longitud, con un tramo inicial de 179 metros que se adentra en el mar en línea recta y luego se curva hacia poniente. La resolución del Ministerio establece las condiciones para la futura contratación, detallando el diseño y características del espigón.