El delegado de Turismo, Cultura y Deporte, Fernando Egea ha presentado un díptico bilingüe para la difusión del Camarín de la Virgen del Rosario financiado por Turismo Andaluz organismo dependiente de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte. También ha anunciado el material promocional, cartelería y otras acciones de difusión que conllevan las Jornadas de Puertas abiertas y Veneración, de la institución eclesiástica, durante el puente de la Inmaculada, “en las que se da la oportunidad a cientos de ciudadanos y visitantes de conocer esta joya patrimonial de forma libre y gratuita”, ha afirmado.
La Junta de Andalucía, dentro del programa “Andalucía barroca”, decidió restaurar entre 2007 y 2013 este edificio con el fin de devolverle el esplendor que el paso de los siglos le había arrebatado. Desde entonces el monumento quedó abierto al público, para disfrute de los granadinos y los turistas.
El Camarín ubicado en la iglesia de Santo Domingo vio la luz de manos de tres instituciones muy importantes en la Granada de la época y en la confluencia de una serie de acontecimientos históricos. La Orden de Predicadores, la Archicofradía del Rosario y Pedro Pascasio de Baños, destacado miembro y benefactor de la misma, fueron los encargados de poner en marcha el ambicioso proyecto, en una época marcada por los sucesos milagrosos que rodearon a la imagen de la Virgen del Rosario, la eclosión devocional de esta, el ascenso al trono de Felipe V de Borbón y su visita a Granada, el progreso social de Baños, etc.
Este espacio es uno de los productos más completos del contexto contrareformista. Se concibió como un pequeño palacio, que toma como modelo a Versalles, pero también con muchos elementos que claramente querían hacer de él una porción del cielo en la tierra. En definitiva, construyeron un palacio celestial, dotado de un itinerario simbólico y un complejo programa iconográfico, basado en hechos históricos relacionados con la advocación del Rosario, la mariología y los sermones de la época.
En esta ambiciosa empresa van a participar los artistas y decoradores granadinos más
sobresalientes de la época, aportando lo mejor del arte local, a la vez que depositaron en ella una serie de influencias que sobrepasan las fronteras españolas. Por lo tanto, nos encontramos ante una obra que rebasa su dimensión local para adoptar una proyección internacional. Entre ellos destacan el cantero Luis de Arévalo, el pintor Domingo Chavarito, el escultor Agustín de Vera y Moreno, etc.
El Camarín de la Virgen del Rosario de Granada (1727-1773), está considerado por los especialistas en Historia del Arte y Patrimonio como el culmen de su tipología, además de una joya paradigmática del Barroco universal y el monumento conmemorativo más importante que se ha levantado en memoria de la batalla de Lepanto (1571). A pesar de ser una de las obras más destacadas dentro del catálogo patrimonial español, es quizás la gran desconocida de este país. Ubicado en la Iglesia de Santo Domingo, del convento dominico de Santa Cruz la Real,
alberga en su interior la imagen de Nuestra Señora del Rosario Coronada (obra anónima de 1552), venerada como Copatrona de Granada y Patrona del Barrio del Realejo.
Esta es la efigie que don Álvaro de Bazán llevó consigo a la batalla de Lepanto y por cuya intercesión obtuvo la victoria la Armada cristiana. La misma, llama la atención, al estar revestida con un magnifica vestidura confeccionada en laminas de plata de ley, piedras preciosas y esmaltes, que nos recuerda, a la vez, a una armadura y a los vestidos de las reinas e infantas de la corte de Felipe II.