El sesenta por ciento del millar de obras expuestas no se habían visto nunca en el museo. A partir de ahora pasan a ocupar los más de 4.000 metros cuadrados de la cuarta planta que ha inaugurado hoy la reina Sofía acompañada de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde y el director del museo, Manuel Borja-Villel.
Antes de la inauguración, en rueda de prensa, la ministra valoró la celebración de estas dos décadas de un museo en el que “se habla de la memoria y de la historia, pero también del presente” de una institución que propone “reflexión, discusión y participación ciudadana”.
“Es un día importante no sólo porque se dé un paso adelante en su historia sino porque el museo inicia también su senda de futuro”, añadió.
La titular de Cultura se refería así a la anunciada ley del Museo Reina Sofía que el Gobierno prevé aprobar en mayo de 2011, una normativa que supone “uno de los proyectos más importantes del Ministerio de Cultura” y que responde al criterio del Ejecutivo socialista de que “en tiempos de crisis es momento para la política”.
“La fórmula de la ley es necesaria para un museo que ha tenido en veinte años un crecimiento espectacular”, destacó la ministra, quien consideró que esta ley agilizará los trámites burocráticos del museo, le concederá más autonomía en su gestión y permitirá nuevas formas de financiación.
La nueva norma será “similar” a la que reguló el Museo del Prado en noviembre de 2003, lo que supuso “un salto importante”.