Miembros de Protección Civil, cuya sede se ubica a pocos metros de donde se produjeron los hechos, fueron los primeros en advertir la presencia del anciano en el techo del asilo. Inmediatamento dieron aviso al resto de los cuerpos de seguridad, y depositaron varios colchones en un tramo de la calle Herrería para evitar en lo posible que el hombre sufriera daños.
En unos minutos acudieron los Bomberos, y uno de sus agentes corrió el riesgo de subirse también al techo y, mediante un movimiento rápido, apresar al hombre entre sus brazos, evitando así el riesgo de caída. Una vez de vuelta a las instalaciones de la Residencia de Mayores, el anciano fue asistido por personal médico.
Durante el tiempo que duraron los hechos, apenas un cuarto de hora, la Policía Local cortó el tráfico en el último tramo de la calle Herrería, mientras que la Guardia Civil ponía orden entre los curiosos que se dieron cita en la cercana rotonda de Cuatro Vientos.