Un centenar de personas se han manifestado este domingo en el Albaicín, barrio granadino declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, para protestar por la turistificación y las dificultades que tienen los vecinos para continuar residiendo allí.
Bajo el lema "Nuestro barrio no es un parque temático. Por un Albaicín habitable", los asistentes han exhibido pancartas en las que podían leerse: "No me saques foto, no soy tu postal", "Más residentes, menos clientes" o "Sí al turismo, no a la turistificación".
Uno de los portavoces de la plataforma 'Albaycin Habitable', Arturo Muñoz, ha criticado en la protesta que este barrio granadino se está vaciando, que los vecinos no pueden apenas vivir allí y que la especulación inmobiliaria está destruyendo el barrio.
"Creemos que la industria turística hay que cuidarla, pero si supone enriquecerse a costa de expulsar a los vecinos de aquí, algo muy grave está sucediendo", ha afirmado.
Según ha expresado, piden "una mínima limitación" a las viviendas turísticas y proponen, entre otras cosas, fortalecer los grupos de inspección municipal para eliminar las viviendas turísticas ilegales y que esa oferta se reduzca y se "devuelva a los vecinos" parte del barrio.
Asimismo, pretenden que el Ayuntamiento prohíba los grupos de turistas de más de 15 o 20 personas, ya que actualmente el límite es de 30 pero, según ha indicado, no se cumple.
"Cuando vamos a coger el autobús urbano para subir al barrio muchas veces es imposible. Tenemos que esperar a que pasen dos o tres autobuses para poder encontrar huecos. El autobús no es una atracción turística para los vecinos, es un viernes de primera necesidad para la persona que va a trabajar o para el anciano que no puede subir una cuesta el autobús. No es un capricho", ha lamentado.
A la concentración de este domingo ha asistido un representante de las asociaciones de pisos turísticos, Antonio Jesús Castillo, que ha recibido abucheos por parte de los asistentes a la convocatoria.
Según Castillo, se está "criminalizando" a los propietarios y gestores de viviendas turísticas en una actividad que ellos consideran reglada y legal.
"Consideramos que estamos sufriendo un ataque por distintos medios por unos intereses que no compartimos. Venimos aquí porque queremos dialogar y escucharlos. Pero creemos que esta convocatoria de hoy no es el mejor forma de dialogar y de buscar acuerdos para el consenso", ha expresado.