El sábado llega el turno del torero de Salteras, El Cid. Último cartucho del sevillano para levantar la media de una temporada en descenso, en la que se ha dejado ir demasiados toros con las orejas puestas. Sebastián Castella reaparece en la Maestranza después de su única tarde en el ciclo abrileño, en la que el ganado no le permitió dar más de sí. Esperemos que los de Torrealta se dejen. Alejandro Talavante sólo esbozó en feria lo que podía ser su temporada, y su izquierda. Ya ratificado todo ello llega a Sevilla para enmarcar el lienzo.
El domingo, día de cierre, estarán en el cartel los dos nombres propios de la temporada, El Juli y José María Manzanares. Ambos acumulan innumerables jalones en su muleta esta temporada. Y ambos abrieron la Puerta del Príncipe, pero Manzanares se llevó además el plus del indulto de ‘Arrojado’, el bravo toro de Núñez del Cuvillo. Al jienense Curro Díaz le toca ese día abrir cartel. Torero de gusto cuyos trastos no tiene el mismo rodaje que los de sus compañeros. Tal vez la suerte sea quien decida qué ocurre sobre el ruedo, tal vez el oficio, tal vez el duende… Muchos son los factores de los que depende el éxito en el toreo, arte de lo efímero que puede llegar a ser eterno en el recuerdo muchos. Cayó un bastión, Barcelona, pero ojalá no caiga todo en el olvido.