La reunión, que comenzó a las 21 horas en la sede de la empresa chiclanera, contó con la presencia, entre otros, de Ricardo Barea, en representación del sindicato Comisiones Obreras, quien antes del inicio de la misma aseguraba a este medio que “la propuesta de Molduras Polanco Enri no llevará consigo despidos entre los trabajadores fijos, sino una posible reducción de la jornada de trabajo, debido a la escasa demandas de productos y al reducido nivel de trabajo”. Ua reducción que podría alcanzar hasta el 50 por ciento del horario laboral.
Hay que recordar que en el grupo Polanco trabaja, en estos momentos, la mitad de los empleados que antes de la crisis en sector inmobiliario. Es decir, se ha pasado de medio millar de trabajadores a unos 250, dejando de formar parte de la plantilla los empleados eventuales.