El sindicato CCOO de Sevilla ha deseado “éxito” al empresario Miguel Rus en su nuevo cargo como presidente de la Confederación Empresarial Sevillana (CES), aunque le insta a que se informe de la “realidad” de la provincia y advierte de que “no es precisamente un buen ejemplo para empezar una nueva andadura” de la institución, ya que el sector de la construcción, de donde proviene, está sin convenio desde 2009.
En este sentido, la secretaria de Empleo de CCOO de Sevilla, Teresa García, indicó ayer que Rus ha empezado “mal al culpabilizar” a los sindicatos de los cierres de las empresas, dejando claro que la mayoría de éstas han finalizado su actividad por no tener financiación o porque “los empresarios creían que ganaban poco”.
“Rus debe informarse bien, conocer la realidad de Sevilla y decir quien tiene la responsabilidad del cierre de las empresas de la provincia, que no es desde luego CCOO ni UGT”, adviertió García, que deja claro que Rus “no es precisamente el mejor representante para decir que los sindicatos hemos tenido responsabilidad”.
En este sentido, apunta directamente al sector de la construcción, que continua sin convenio colectivo desde que finalizara el anterior en 2009, momento en el que Rus era máximo responsable de la patronal del sector, Gaesco.
“No es precisamente un buen ejemplo para empezar una nueva andadura en la provincia, donde la concertación ha sido muy importante, algo ante de lo que debería tomar nota de los buenos resultados”, sentenció.
Reacción de UGT
Por otro lado, el secretario general de UGT en Sevilla, Juan Antonio Gilabert, también manifestó ayer su “respeto” por la proclamación de Miguel Rus como nuevo líder de la Confederación Empresarial de Sevilla.
“Él tendrá ahora que demostrar que tiene capacidad para liderar a los empresarios, que llevan unos meses de profunda crisis”, manifestó en referencia con la reciente renuncia de Antonio Galadí a la presidencia.
No obstante, y en relación al primer discurso del nuevo jefe de la patronal sevillana, Juan Antonio Gilabert negó que los sindicatos hayan mantenido con la patronal “pulsos estériles” como los aludidos por Miguel Rus tras su investidura como nuevo presidente de la CES. “No sé qué quiere decir eso de pulsos estériles”, señaló Gilabert defendiendo la labor de las organizaciones sindicales.