“Mucho te quiero perrito, pero pan poquito”. Es el mejor refrán adaptable a lo que le viene sucediendo al CD Gymástica Portuense. Tras el ascenso, los parabienes se han convertido en trabas, dificultades, buenas palabras y escasa implicación. La realidad económica y los ajustes presupuestarios juegan en contra de un club que tiene, sin tener claro, su participación en la Liga Femenina 2. Malos tiempos los que corren en general y en el baloncesto femenino en particular.
El partido más importante lo deberá disputar lejos de la cancha y con un final impredecible, ante una resolución cuanto menos difícil de pronosticar. Se lucha ante elementos incontrolables y eso siempre lo hace más complicado predecir su conclusión.
Ejemplos hay, por desgracia, de sobra. A cual más sangrante. El más llamativo es el Ros Casares, actual campeón de Europa. Tras los valencianos, el Celta Bosco puede seguir los mismos pasos, al igual que Soller y Zaragoza, con graves problemas económicos. Los gallegos, precisamente, han renunciado a la máxima categoría y pudieran ser próximo rival de las portuenses.
Un mal que sigue extendiéndose y del que no parece encontrar un final feliz y satisfactorio. La hemorragia no cesa. Todo lo conseguido sobre la cancha puede encontrar un desenlace indeseado lejos de ésta. Ante esta tesitura, la participación en la segunda categoría más importante del baloncesto femenino nacional sigue siendo toda una “incógnita”, según apuntan desde el propio club. Han conseguido el acuerdo con la Diputación Provincial para colaborar, en parte, en el presupuesto.
Recordar que la entidad que preside Joaquín Bellido será la única de la provincia gaditana que participará en LF2 y la cuarta de Andalucía. En cambio, y a pesar de los encuentros mantenidos con el Consistorio portuense, y ante la delicada situación económica por la que se encuentra, todo parece indicar que mantendrá la subvención municipal recibida hasta entonces. Aunque eso sí, no equiparándola a otros clubes como el CRAP, que también milita en categoría de plata. No ha sido un año fácil, tampoco será sencillo lidiar con las dificultades con las que hay que afrontar en el futuro más inmediato, la posesión se acaba y vencer es la única manera de que el proyecto continúe con vida.
