Buques de la Marina de Kenia han bombardeado durante la pasada noche la ciudad somalí de Kismayo, abandonada el viernes por la milicia islamista Al Shabaab, según han informado vecinos de la propia ciudad portuaria.
Los insurgentes se retiraron de la ciudad el viernes, sorprendidos por un ataque coordinado por mar, aire y tierra, lo que les obligó a replegarse a los bosques y localidades de las afueras.
Los bombardeos de anoche sobre la ciudad habrían tenido como objetivo las bolsas de resistencia que aún quedarían en algunos barrios y las instalaciones militares que habían sido utilizadas por Al Shabaab. "Los barcos dispararon anoche salvas ensordecedoras hacia las afueras, pero varios obuses cayeron en viviendas", ha relatado una mujer, Samira Ismail, madre de cuatro hijos.
Según Al Shabaab dos menores han muerto y varias personas más han resultado heridas en estos bombardeos, aunque un portavoz del Ejército keniano, el coronel Cyrus Oguna, lo ha negado y ha acusado a los islamistas de difundir propaganda.
Las tropas del Gobierno somalí y kenianas enviadas a Kismayo permanecen aún a las afueras de la ciudad, ha explicado Oguna. Los asaltantes estarían tomando precauciones para corroborar que Al Shabaab realmente ha abandonado la ciudad y evitar una posible emboscada, según Oguna. "Hay que tener mucha prudencia. No queremos meternos en una situación en la que empecemos a perder tropas auqí o allí", ha explicado.
Por el momento, según Oguna, las fuerzas progubernamentales, agrupadas en la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), no han sufrido bajas.
Mientras, un portavoz de Al Shabaab, el jeque Hudayfa Abdirram, ha advertido de que aunque han cedido el control de Kismayo, los milicianos atacarán a las fuerzas gubernamentales en cuanto entren en la ciudad. "Sólo estamos esperando a que las tropas de la Unión Africana y somalíes entren en la ciudad. Les combatiremos en calles y callejones. Hemos abandonado la ciudad. Que entren si tienen narices", ha indicado en declaraciones a Reuters.
