Ibercaja reiteró ayer la necesidad de desocupar cuanto antes el edificio de la Avenida Juventudes Musicales, en la ciudad de Sevilla, en el que desde mayo viven 36 familias, que se autodenominan Corrala Utopía. La entidad ha advertido que el paso del tiempo incrementa los riesgos sanitarios, de salud y la propia seguridad para las personas que están ocupando este edificio.
Así lo han expuesto los representantes de Ibercaja en su reunión con el Defensor del Pueblo de Andalucía, José Chamizo, representantes de la Junta y del Ayuntamiento de Sevilla, así como de los alojados en el edificio. La entidad ha explicado que, si bien no tiene intención de judicializar a los ocupantes de este edificio, no puede asumir las responsabilidades que acabará generando la ocupación ilegal de una construcción que “carece de las condiciones necesarias de habitabilidad”.
Asimismo, Ibercaja ha recordado que en la reunión celebrada entre las mismas partes el pasado 23 de noviembre, ya se indicó que las personas debían abandonar el edificio, aunque se marcó un plazo de tres meses para dar tiempo al proceso de realojo.
Por otro lado, una representación de las 36 familias que desde el pasado mes de mayo habitan en la corrala también participaron ayer en dicha reunión. En este marco, la delegada territorial de Fomento, Vivienda, Turismo y Comercio de la Junta, Granada Santos, indicó que la licencia de primera ocupación que se acordó tener en 15 días desde la primera reunión aún no está, por lo que las familias “siguen sin luz ni agua”. Así, ha hecho un llamamiento tanto a la promotora como al Ayuntamiento de Sevilla, “ya que cada uno culpa al otro”, y les ha pedido “seriedad y agilidad porque no se puede tener a las familias en esas condiciones”.
Por su parte, desde la Corrala se han lamentado también los “tira y afloja” entre Ibercaja y el Ayuntamiento y han propuesto que el periodo de tres meses de negociación, durante el cual no habrá desalojo del inmueble, comenzara a cortar a partir del momento en el que los suministros de luz y agua fueran devueltos a las familias, algo que la entidad financiera “no ha aceptado”. A pesar de que no han existido “avances significativos”, han mostrado su “voluntad” de seguir adelante con la mesa de negociación y han esperado que “no se esté utilizando esta mesa como forma de ganar tiempo”.
