Dos perros de la Policía Local de Málaga han detectado una plantación de marihuana en un trastero ubicado en un aparcamiento situado en la calle Joaquín Turina de la capital. La actuación, que se saldó con un hombre detenido, fue posible tras haberse saltado un conductor un semáforo en rojo y seguir los agentes el vehículo hasta el citado lugar.
Una vez allí, Robin, un perro adscrito al servicio patrulla de la Unidad Canina del Grupo Operativo de Apoyo (GOA), comenzó a comportarse como cuando olfatea sustancias estupefacientes, según ha informado la Policía Local en un comunicado.
El rastro llevó al animal hasta un trastero situado en el interior del 'parking', junto a una plaza de aparcamiento en la que había estacionado un vehículo, siendo corroborada la conducta de Robin por un segundo perro, Roco.
Ante la situación descrita, los policías locales de la Unidad Canina pusieron los hechos en conocimiento del Grupo de Investigación y Protección (GIA) de la Policía Local, que llevó a cabo un dispositivo encaminado a identificar al propietario de este trastero.
Una vez en el lugar, los policías locales pudieron observar cómo un individuo salía del aparcamiento con el vehículo que había estacionado junto al trastero. Al percatarse de la presencia de los agentes de paisano, aceleró la marcha, siendo interceptado y mostrándose nervioso y poco colaborador durante su identificación.
Los policías locales acompañaron al individuo hasta el trastero, comprobando que tenía en su interior dos muebles forrados de material de aluminio, con sistema de luz, calefacción y aireación, que contenían en su interior un total de 17 plantas de marihuana, en fase de crecimiento y aún de mediano tamaño.
AGRESIÓN A UN AGENTE
En un momento dado, el individuo, de modo repentino, agredió a uno de los agentes, que precisó de asistencia médica, encerrándose en el interior de su vivienda. Finalmente, fue detenido, aunque ofreció una fuerte resistencia.
Tras ello, el individuo, natural y vecino de Málaga y de 31 años, fue trasladado a dependencias policiales, para, posteriormente, ser puesto a disposición judicial.
En la operación, los policías locales intervinieron 17 plantas de marihuana; una bolsa de plástico que contenía sustancia vegetal troceada, al parecer, hachís; otra con un peso aproximado de 245 gramos con una sustancia vegetal, pudiendo ser marihuana; cuatro lámparas; un ventilador, y tres reguladores de tiempo.