El Confidencial, en su versión digital, publica hoy que tanto la investigación sobre el patrimonio del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, como las pesquisas judiciales sobre la implicación en la trama Gürtel de Francisco Correa, presunto cabecilla de la red, y Luis Bárcenas, otro de los principales imputados y epicentro del escándalo sobre la supuesta financiación ilegal del Partido Popular, conducen directamente hasta dos sociedades de Panamá, Dulcan Inc. y Winsley. Inc, que trabajaron para los despachos que cada uno de los tres investigados habría contratado en el país centroamericano para tratar de esconder su patrimonio a la acción de la Justicia española.
La publicación señala que el Sindicato Unificado de Policía (SUP) asegura en una denuncia presentada ante los juzgados de Estepona que el jefe del Ejecutivo madrileño habría utilizado una sociedad en Panamá, Waldford Overseas Investments Ltd., para edificar un entramado societario que le permitiera camuflar la propiedad de un ático en Alhambra del Golf, adquirido presuntamente con fondos opacos. El propio González ha reconocido su vinculación con ese inmueble, primero a través de un contrato de alquiler y desde el pasado mes de diciembre en régimen de propiedad, aunque ha negado en todo momento que haya cometido ninguna irregularidad en el proceso.
Añaden además que no piensa lo mismo el SUP, que aporta indicios de lo contrario. El sindicato sospecha que, en realidad, González siempre ha sido propietario del ático, y que el contrato de alquiler que le vinculaba al inmueble sólo era una ficción legal que le permitía justificar su disfrute simulando que simplemente era su inquilino. Según el SUP, González nunca habría pagado el alquiler al teórico propietario del inmueble, Coast Investor Llc, una sociedad sin actividad comercial reseñable inscrita en Delaware (Estados Unidos) - el Estado más opaco de la primera potencia del mundo-, propiedad a su vez de Waldford Overseas Investments Ltd., radicada en Panamá, otro de los paraísos fiscales más célebres del planeta y uno de los más utilizados por la delincuencia económica española.
Entre las escasas condiciones que la legislación panameña establece para poder crear una nueva sociedad en el país, figura que dos testigos o suscriptores estén presentes en el acto de inscripción de la compañía en su registro mercantil. Según publica El Confidencial Waldford Overseas Investment Ltd. fue inscrita en Panamá actuando como testigos o suscriptores las compañías Dulcan Inc. y Winsley Inc. Así consta en la documentación del registro de Waldford Overseas Investment Ltd, gestionada por el bufete de abogados Mossack Fonseca & Co.
Explica El Confidencial que se da la circunstancia de que las dos firmas que intervinieron en la inscripción de la presunta sociedad de González, Dulcan Inc. y Winsley Inc., son exactamente las mismas que utilizó el despacho panameño de Francisco Correa, Aba Legal Bureau, para constituir legalmente Golden Chain Properties S.A., la sociedad atribuida al principal cabecilla de la trama que, según el antiguo instructor del caso Gürtel, el magistrado de la Audiencia Nacional Santiago Pedreira, era propietaria de una cuenta en Suiza en la que Correa ingresó 12,8 millones de euros procedentes de una operación inmobiliaria en Arganda del Rey que también está siendo investigada.
Por si fuera poco, Dulcan Inc. y Winsley Inc. figuran además en otra vertiente del caso Gürtel. En concreto, ambas firmas se encuentran entre los agentes suscriptores de sociedades creadas por otro despacho panameño, Icaza González-Ruiz & Alemán, la firma escogida por Luis Bárcenas para crear y alojar la Fundación Sinequanon, lapropietaria legal de la cuenta en la entidad Dresdner Bank de Suiza del ex terorero del Partido Popular que llegó a albergar hasta 22 millones de euros no declarados a Hacienda, según consta en la documentación aportada hace unas semanas por las autoridades helvéticas a la Audiencia Nacional.
Así, concluye el periódico, no sólo González, Correa y Bárcenas habrían recurrido al mismo paraíso fiscal para tratar de ocultar su patrimonio, sino que sus respectivos despachos habrían recurrido a las dos mismas sociedades testigo, Dulcan Inc. y Winsley Inc., para inscribir nuevas compañías en el registro mercantil panameño. En el caso de González y Correa, las firmas figurarían directamente en los actos de constitución de las sociedades con las que operaban ambos investigados desde Centroamérica.