El sindicato CTA, mayoritario en Laboratorios Pérez Giménez, ha manifestado este viernes que, "de momento", no puede pronunciarse "a favor ni en contra" respecto a la pretensión de Gesfacor de adquirir la rama productiva de la citada farmacéutica radicada en Almodóvar del Río (Córdoba), dado que "apenas se han dado datos" y que "mucho menos se han adquirido compromisos", por parte de dicho grupo inversor andaluz.
A través de un comunicado y como reacción a la reunión mantenida por el comité de empresa de Pérez Giménez con responsables de Gesfacor, a petición de dicha sociedad, CTA ha querido dejar claro que, si bien recibe "con la mano tendida a cualquier persona o entidad interesada en mantener los puestos de trabajo y continuar con la actividad de la empresa", dicho sindicato no puede pronunciarse aún, ni en un sentido, ni en otro, al entender que no se han ofrecido por Gesfacor "las garantías que en una situación tan grave para los trabajadores se deben exigir", ya que a los cerca de 200 empleados de Pérez Giménez se les adeudan diez nóminas.
Por eso, espera "que en los próximos días los representantes de esta empresa detallen mejor su propuesta y respondan con datos concretos a las preguntas de la representación de los trabajadores, para así poder emitir una valoración y exponer la propuesta" al resto de empleados en una posterior asamblea, pues, según CTA, "más allá de los intereses políticos y de otros tipos que algunos parecen tener", para dicho sindicato mayoritario "los únicos intereses y opiniones que importan son los de los trabajadores, que llevan soportando el peso de la situación durante demasiado tiempo por culpa, en gran parte, de algunos de los que ahora vienen, a última hora en el 'gong' de la campana, a presentarse como salvadores", en referencia al administrador único de los laboratorios, Sergio Martínez.
Precisamente, éste último es quien el pasado lunes presentó ante el Juzgado de lo Mercantil número uno de Córdoba, dado que Pérez Giménez se encuentra inmersa en un concurso de acreedores, una propuesta de convenio con la que pretende vender a Gesfacor la rama productiva de la empresa, "es decir, todos aquellos activos que forman parte del proceso de fabricación de medicamentos (máquinas, instalaciones, materias primas y materiales, ordenadores y programas, marcas y dossieres).
Los compradores, según explicaron al comité de empresa, "pagarían una cantidad, no especificada, a Pérez Giménez para que ésta hiciera frente a una parte de los pagos de los créditos concursales y créditos contra la masa. Respecto a los trabajadores, informaron que su intención es que los contratos sean cedidos por Pérez Giménez a esta empresa, que los asumiría, de manera similar a como se asumieron por Jit Pharma los contratos del personal de Pérez Giménez de las delegaciones cuando estas se cerraron".
Sin embargo, a preguntas de la sección sindical de CTA, "los representantes de este comprador no pudieron responder si esta empresa es una S.L. o una S.A., ni cuándo se había creado la empresa, ni con qué capital social se habia creado, ni cuántos trabajadores tenían. Tampoco pudieron responder qué importe pagarían por los activos de la rama productiva, y ante la pregunta sobre si traerían contratos de fabricación para que se pudiera trabajar desde el primer día contestaron que aún no tenían contratos y que, una vez adquiriesen la fábrica, necesitarían un periodo de rodaje".
Por último, según CTA, "tampoco concretaron qué parte del personal sería incluído en esas cesiones de contratos, aunque informaron que su intención es que fuera 'la mayor parte' y que, 'en principio', se respetarían las condiciones económicas".