El tiempo en: Granada
Sábado 30/11/2024
 
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Sevilla

166 años con mucha historia

Fueron dos comerciantes, uno vasco y otro catalán, los que cursaron la solicitud para la primera feria que se realizó

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
  • Flamencas -

Para buscar los orígenes de la Feria de Abril de Sevilla hay que remontarse a el 25 de agosto de 1846, día en que el catalán Narciso Bonaplata, acompañado por el vasco José María Ybarra, firmaron una proposición que habían presentado al Cabildo Municipal, pidiendo autorización para que los días 19, 20 y 21 de abril se celebrara una feria anual.

Dicha institución aprobó la solicitud, que fue secundada por numerosos ganaderos y agricultores. Así, en 1847 se celebra la primera Feria de Abril. Resulta curioso que no fueran sevillanos ni andaluces los precursores de este magno acontecimiento.

El Cronista Oficial de la Ciudad, el Sr. Velázquez y Sánchez, dejó escrito que “Para inaugurar la importante concesión, el Ayuntamiento acordó una exposición de ganados, con adjudicación de premios en concurso, de toros, bueyes, carneros, caballos sementales y yeguas. Concedidos a los ganados los pastos gratuitos de Tablada y el Prado de San Sebastián, se construyeron dos abrevaderos o pilones en San Bernardo y frente al foso de la Fábrica de Tabacos, situándose un café y repostería en tienda espaciosa para comodidad de tratantes corredores y dependientes de los ganaderos, al cuidado de su negocio; instalándose juzgado especial en la caseta que el municipio erigió a la salida de la Puerta de San Bernardo”.

Curiosamente en 1848, la Feria se celebró los días 17, 18 y 19, coincidiendo con Lunes, Martes y Miércoles Santo, algo impensable en nuestros días y que fue posible por aquel entonces porque ni el lunes, ni martes hacían estación de penitencia, solamente salían las Hermandades de la Amargura y el Amor, el Domingo de Ramos.

Fuegos y alumbrado
Los primeros fuegos artificiales se queman en 1864. En 1866, tiene lugar el cambio del antiguo alumbrado de petróleo, por el “moderno” de gas. En 1870 la feria crece y gana dos días más de celebración, aun siendo este un duro año, políticamente hablando.
La primera lámpara eléctrica visita la Feria de Sevilla en 1874 y los primeros farolillos de papel aparecen en el año 1877.

1893 representa el año en el que se montan las primeras casetas de los grandes casinos y círculos sevillanos. La primera convocatoria para el concurso del cartel anunciador de la Feria de Abril llega en 1894: lo ganó Francisco Candela y  su premio, 500 pesetas, y en 1896, más concretamente el 18 de abril, se inauguró la famosa pasarela de hierro que en un principio fue iluminada por 798 luces de gas y un arco voltaico. Se convirtió en protagonista de una época, hasta que en 1920 fue demolida.

El día 18 de abril, primero de la Feria de 1914, se aprovechó para inaugurar el Parque de María Luisa y en 1916, los reyes don Alfonso XII y doña Victoria Eugenia visitaron por primera vez la Feria de Sevilla.

La Guerra y las penurias
La Guerra Civil provoca la suspensión de los festejos, lo único que se celebró fue el mercado ganadero, mientras la década de los 40 se caracteriza por la penuria económica y la Feria pierde brillantez.

Es en 1949 cuando se instala la primera portada en la Avenida del Cid. Desde 1953, la Feria dura seis días y 1964 fue el año del tristemente célebre incendio en el Real. Fueron destruidas 64 casetas, numerosos los heridos y hasta falleció un anciano.
1968 fue el año en el que los actuales Reyes de España visitaron el Real de la Feria por primera vez.

En 1973 abandona el Prado de San Sebastián y se traslada al barrio de Los Remedios. Son más de cuarenta mil metros cuadrados los ocupados y más de un millar las casetas existentes, aunque lo curioso es que es similar el número de las peticiones al Ayuntamiento para instalar casetas en el recinto ferial.

Esta tradición sevillana paraliza la ciudad durante una semana y hace que las familias se reúnan en las casetas, donde reciben a familiares y amigos en un ambiente altamente festivo.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN