Con el objetivo de que puedan disfrutar de la temporada estival, alejados de las altas temperaturas que se experimentan en los campamentos de refugiados de Tinduf, en apenas una semana llegarán los 15 niños saharauis que este año disfrutarán de sus ‘Vacaciones en paz’ en El Puerto de Santa María hasta el mes de agosto.
Una actividad que, como suele venir ocurriendo en el resto de los ámbitos de la sociedad, también ha experimentado un descenso, ya que, cada vez son menos las familias que se animan a formar parte de la experiencia, dado el descenso de las economías. “Creo que hay una llamada urgente a este aspecto porque la crisis influye y el número de familias acogedoras está bajando cada vez más, es importante que la solidaridad se haga efectiva y ésta repercuta en estos niños y en sus familias”, ha explicado la responsable de este proyecto de la asociación Amal-Esperanza, Mili de la Cruz.
El pasado año, ya disfrutaron de estas ‘Vacaciones en paz’ un total de 23 niños. “Este año tenemos 13 familias, por lo que alguna familia tendrá que acoger a más de un niño”, ha indicado Mili. En este sentido, habría que hacer hincapié en que los niños saharauis que suelen venir tienen entre 8 y 12 años, y de unos años hacía aquí, han venido a partir de los diez años, puesto que no había familias suficientes para acoger a los más pequeños y tenían prioridad los que no habían disfrutado nunca de este programa. Desde Amal-Esperanza manifiestan que no han dejado de acoger niños por el hecho de que haya menos familias. Además, insisten en que “si una familia que era acogedora, un año no puede acoger por la circunstancia que sea, puede colaborar de otra forma o puede enviar ayuda a un niño que haya tenido acogido otros años”.
Otros proyectos
Otra de las labores que se hacen desde la organización es el envío de alimentos a los campamentos de refugiados a través del programa ‘Caravana por la paz’. En este año 2013, se han enviado unos 17.000 kilos de alimentos no perecederos entre aceite, arroz, legumbres, pasta, azúcar, galletas o conservas, entre otros. Igualmente, se aprovechan estos envíos para mandar ropa, material escolar y material para los huertos de Auserd.
Y es que otros de los proyectos de Amal-Esperanza es ‘Apadrina un huerto’, un programa de huertos familiares que consiste en la donación de material para construir una zona delimitada para el huerto, junto a la casa familiar, y del material para trabajar la tierra, semilleros, semillas, abonos y un pequeño depósito individual de agua.
