Mañana se cumplen dos años desde la toma de posesión del alcalde, José Enrique Fernández de Moya, y de su equipo al frente del Ayuntamiento de Jaén. Tras conseguir 16 concejales en las elecciones municipales, el primer edil anunció en su discurso de investidura, pronunciado el 11 de junio de 2011, que la prioridad absoluta de su gobierno sería el empleo. “Se trata de desarrollar un proyecto para generar empleo, prestando especial atención a los jóvenes, a las mujeres y a los parados de larga duración”. En aquel momento, la ciudad tenía 10.351 parados registrados. Dos años después, la cifra de desempleados en Jaén es de 13.408, es decir, 3.057 vecinos más sin trabajo.
Sin embargo, ni rastro de aquel proyecto que prometió el alcalde para generar empleo. Es más, desde la oposición se ha solicitado en varias ocasiones la puesta en marcha de un plan de empleo municipal, siendo rechazada siempre por el equipo de Gobierno. Sólo el plan de la Diputación Provinical de Jaén ha permitido que 154 personas se estén beneficiando de doce jornales. En total la ciudad recibió 150.000 euros, un importe duramente criticado por el alcalde que consideraba que era un agravio para los vecinos de la capital.
La austeridad, la transparencia y el ahorro fue otro de los compromisos del alcalde con la ciudad tanto en su programa electoral como en su discurso de investidura. Dos años después, y tras acogerse al pago de 208 millones de euros a proveedores facilitado por el Gobierno de España, por los que el Ayuntamiento desembolsa un millón de euros mensuales cada tres meses y a partir del 1 de junio de 2014 deberá abonar tres millones mensuales, también trimestralmente, el año pasado volvió a generarse una deuda con los proveedores de la ciudad de 62.974.361 euros. En estos dos años el Ayuntamiento de Jaén ha generado un déficit de 75 millones de euros, 45 millones en el ejercicio 2011 y 30 millones de euros en el de 2012. Además, el equipo de gobierno del PP ha sido incapaz de cumplir el plan de ajuste propuesto al Gobierno central derivado del pago a proveedores y que recogía que debía ahorrar 8’3 millones de euros en el capítulo de personal.
Tranvía
Otra de las asignaturas pendientes es la puesta en marcha del tranvía, parado desde las pasadas elecciones. Tal y como anunció el alcalde en sus discurso de investidura, a la semana de entrar al gobierno local, solicitó una reunión con el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, para solicitarle, entre una largo listado de peticiones, ayuda para financiar la puesta en marcha del sistema tranviario. En este tiempo a los jienenses les ha costado el tranvía cinco millones de euros, unos 2,5 al año.
Otra de la promesas incumplidas por el actual equipo de gobierno ha sido la de adjudicar nuevamente los servicios de limpieza y recogida de basura y el mantenimiento del alumbrado público y los semáforos de la ciudad. En este último caso la ciudad está a la espera de la nueva concesión, pero en la recogida de basura y limpieza de la ciudad ni siquiera se ha publicado el pliego de condiciones para la adjudicación del servicio, cuyo plazo hace casi un año que expiró, y que supondría un ahorro anual de 2’2 millones de euros. De hecho, la mayoría de los trabajadores del plan de empleo de la Diputación los ha destinado el Ayuntamietno a la limpieza de solares.
En cuanto a las obras en la ciudad el bagaje ha sido mínimo y se ha limitado al arreglo de la calle Los Álamos, gracias a otro plan de la Diputación Provincial, el asfaltado de algunas calles de la ciudad y tres monolitos inaugurados, el de entrada a la ciudad desde Córdoba, el del homenaje a la Guardia Civil en el Gran Eje y el reciente al Cuerpo Nacional de Plicía en la antigua plaza de los perfumes. También camina con difucultad el proyecto del aparcamiento en el Bulevar, que fue presupuestado en el ejercicio de 2011 por el que el Ayutnamiento de Jaén ingresaría unos 40 millones de euros y que después de dos años, la semana pasada se anunciaron que en unos días comenzaría a realizarse el estudio geotécnico.
En cuanto a la transparencia, también cayó en saco roto la promesa del alcalde de hacer públicos cada trimestre los capítulos de gastos y de ingresos del Ayuntamiento de Jaén. En estos dos años sólo ha comparecido una vez, el 19 de septiembre de 2012. A finales del pasado mes de enero el ranking elaborado por la organización ‘Transparencia Internacional España’ situaba al Consistorio jienense en el puesto 103 de los 110 ayuntamientos analizados. Los datos indicaban que de los 100 puntos posibles que podía alcanzar, sólo había conseguido 28,8.
Tampoco estará abierto este verano el parque de aventuras Valdeastillas, presentado por José Enrique Fernández de Moya el 21 de septiembre del pasado año y que según informó supondría una inversión en su primera fase de más de dos millones de euros. Como tampoco hay ninguna noticia del parque comercial ‘Santo Reino’, presentado en julio de 2012. También calleron en el olvido otras promesas de ahorro como la central de compras municipal, el teléfono de sugerencias del ciudadano, las medidas de fiscalización y control de las concesiones o la puesta en marcha de una Fundación, dependiente del Patronato Municipal de Asuntos Sociales, anunciada por el alcalde en campaña electoral y que pretendía aglutinar al resto de administraciones, asociaciones y ONG´s “que trabajan con programas destinados a la orientación socio laboral, y que actuará en los barrios donde golpea de forma brutal el drama del paro y con jiennenses en riesgo de exclusión social”, según las palabras del propio alcalde el día de su presentación.
PGOU
Sí ha conseguido el equipo de gobierno, gracias a su concejal de Urbanismo, Javer Márquez, sacar adelante el nuevo Plan General de Ordenación Urbanística, que llevaba dos mandatos de retraso. Tras su aprobación inicial en el pleno municipal, será la Junta de Andalucía la que deba dar el visto bueno definitivo, algo que espera el gobierno del PP, para poner en marcha algunas de sus promesas, entre ellas, quizá la más ambiciosa, la del nuevo centro comercial de grupo Alvores frente a la Universidad de Jaén.
No obstante, el alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, se muestra “razonablemente satisfecho” por la gestión realizada por su equipo de gobierno en este periodo. En una entrevista concedida a Europa Press, el primer edil repasa las principales actuaciones impulsadas por el grupo de 16 ediles populares “extraordinariamente ilusionado, con mucho coraje político”, pero “ningún recurso porque la angustia es diaria” con un Ayuntamiento en ruina.
Para el alcalde se ha conseguido al menos que la ciudad no se resienta en la prestación de servicios básicos y descata el "esfuerzo y la tenacidad" de sus compañeros “pasando muchísimas noches buscando recursos de dónde no los hay” y dando “vueltas para gastos tan esenciales como la luz o el gas natural”.
