Más de 550 niños han abandonado los grupos armados de República Democrática del Congo (RDC) en los últimos cinco meses, según ha informado este miércoles la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH).
"La conocida campaña para instar a los niños a dejar los grupos armados ha permitido desmovilizar a 557 entre los meses de marzo y agosto", ha dicho la OCAH en un comunicado difundido por la organización internacional.
La mayoría de los niños desmovilizados son oriundos de localidades de la provincia de Katanga, en el sureste del país. Del total, 444 han sido reubicados en centros temporales, mientras que 113 han podido regresar con sus familias.
No obstante, la OCAH ha alertado de que, según cifras del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), todavía hay unos 1.500 niños entre las filas de los grupos armados que son víctimas de reclutamiento, secuestros, violaciones, mutilaciones y asesinatos.
El conflicto en RDC estalló en abril de 2012, cuando los rebeldes del M23, liderados por el general Bosco Ntaganda, acusado de crímenes de guerra por el Tribunal Penal Internacional (TPI), retomaron las armas por el incumplimiento del acuerdo de paz de 2009.
El pasado mes de febrero, un total de once países africanos firmaron un acuerdo para poner fin al conflicto en el este de RDC. La 'hoja de ruta' incluía el despliegue de una fuerza internacional neutral, que se ha sumado a la Misión de Estabilización de la ONU en RDC (MONUSCO).
Desde entonces, ha habido enfrentamientos esporádicos, también entre grupos armados rivales. Los más fuertes se produjeron a finales de agosto entre el M23 y la MONUSCO en torno a la ciudad de Goma. En total, murieron cinco civiles y un 'casco azul'.
Tras este repunte de la violencia, la enviada especial de la ONU a la región de los Grandes Lagos, la ex presidenta irlandesa Mary Robinson, instó a las partes a "avanzar hacia la solución política" para garantizar "una paz duradera".
En respuesta, el presidente de RDC, Joseph Kabila, ha emprendido un diálogo nacional con los partidos opositores y los grupos civiles para abordar una refundación del Estado. El M23 ha reiterado su deseo de dialogar, pero también su negativa a unirse a las fuerzas regulares.