Es tanta la tierra por labrar, son tantos los granos deseosos de que un rayo de luz les convierta en ramita y después en flor, es tanto el vértigo por decir lo que uno debe siendo fiel a ese yo que me acompaña y a los ojos que por mi jardín pasean, olfatean, buscan, comentan, aplauden o critican, vuelven.
PSOE de Cádiz. Estos días se prepara para el congresillo a celebrar el 4 de noviembre en Chiclana para elegir a los 76 delegados provinciales - por primera vez representación de todos los pueblos- que acudirán al congreso de Granada donde Susana Díaz, toda ella, relevará a Griñán en la secretaria general del PSOE-A y, así, sumará todo el poder en torno a su sonoro y andaluz taconeo. El pizarrismo gaditano negocia cuota en la figura de Gema Araujo, sucesora de Luis Pizarro al frente de la corriente, que a pesar de haberse colado en la lista inicial para el congresillo, más difícil lo tendrá para ir en la definitiva a Granada y, todo ello, a pesar de argumentar que ya no está para batallas, que se ha comprado dos perros y lo suyo ahora es el monte y la caza. Irene García, la secretaria general de Cádiz, negocia porcentajes de delegados con Araujo, que no sumará más del veinte por ciento final, parece, al tiempo que la alcaldesa de la Línea no pierde ojo con respecto a Marmolejo y a las zancadillas de éste, que se resiste en perder la vara de mando que siempre por allí con soltura ejerció.
El otro foco de atención es Jerez, donde a Alconchel le dimiten ocho para empañarle el nombramiento como nueva delegada de Salud, cargo al que accede abandonando su acta de concejal y sus opciones a ser candidata. Nadie asoma rostro destacado para la tarea. Cunde la idea de que la cosa está para dinamitar toda la casa de este pueblo y del solar y de las ruinas proyectar de nuevo y hacerlo con un rostro nuevo, sin lastre. Otra cosa: Irene García, López Gil y Jiménez Barrios, que iba a dimitir como presidente provincial y aún no lo ha hecho, son demasiados capitanes para un mismo ejército. Y ya se sabe, la tropa se lía.
PP de Cádiz. Con Sanlúcar encauzado en otra dirección, La Línea paralizada por las filtraciones sobre el nuevo candidato, a Sanz le tiene entretenido El Puerto, ciudad sin ley. A Moresco le pretenden hueco en Diputación hasta 2015 y, después, darle sitio, tres, en las listas al Congreso para que acepte que Alfonso Candón caliente con ya se sabe qué el sillón de mando lo que resta de legislatura y, después, le sustituya como candidato. Le piden a Candón que acepte y deje su acta de diputado nacional. No quiere. Quiere ser como Pelayo y Landaluce, aquí y sin dejar lo de allí. Pero para eso hay que ganar las elecciones por mayoría absoluta primero, se dice. Como hicieran Pelayo y Landaluce. A Moresco se le pueden criticar muchas cosas, seguro, la que más no haber cortado antes con determinados perfiles de su entorno dañinos para el común bien y es ahora cuando parece decidido a ello y cuando, precisamente, quizás no le dejen hasta que la operación del relevo cuadre, de darse el caso y si Sanz no da marcha atrás que descartable no es. En todo caso, un despacho de arquitectos de Jerez y un proyecto para darle mayor edificabilidad a un conocido hotel en El Puerto ha hecho sonar determinadas alarmas internas, otra vez.
Loaiza, mientras, ha frenado sus impulsivas pretensiones de cesar a sus socios de gobierno, quizás porque esta ruptura provocaría otras en cadena en la provincia, quizás porque le pone eso de ver como De Bernardo, dicho aquí, ratificado luego allí –ejem-, deja en enero su acta de concejal, quizás porque se ha tomado un valium para pacificar impulsos asesinos. Y tiene varios.
¿Y tú de quién EREs? Me imagino al tal Guerrero bailando a lo No me pises que llevo chanclas mientras firmaba ayudas socio laborales a sus amiguetes, que en realidad lo eran más de otros que de él. Sobre el ERE otorgado al Grupo Joly señalar que Alaya interroga a Antonio Fernández aquellos dos días que le tiene sentado en el banco y sobre el asunto le hace una pregunta, enumerada como 42, que dice: “…llama la atención que a esta entidad se le concedieran 8,5 millones de euros en concepto de ayuda socio laboral y que el declarante no marcara las directrices de su concesión mientras que, por ejemplo, a la entidad Pequeña Holanda, que recibió una ayuda de 440.000 euros, sí le marcaran dichas directrices”, a lo que Fernández responde que se ratifica en la respuesta que dio en el día de ayer, “que a la Asociación de Trabajadores de la Prensa de Cádiz tan solo los recibió y luego los remitió al Director General sin marcar ninguna pauta de ayudas”. Bien.
La directriz que marca Guerrero en su escrito dirigido a esa compañía editora de diarios concediéndole la ayuda es: “… se ha analizado la situación laboral de estas empresas en relación con las circunstancias laborales y de creciente competitividad del sector de la prensa diaria, en general, como las condiciones actuales de desarrollo y expansión del proyecto empresarial vinculado al Grupo Joly, en particular, y esta Dirección General de Trabajo y Seguridad Social manifiesta su compromiso de apoyo…”.
O sea. La directriz es que como en el mercado hay mucha competencia y ustedes se están expandiendo, yo les doy, legalmente pero porque puedo y quiero, nada menos que 8 millones de euros, que son casi mil quinientos millones de antiguas pesetitas, para que prejubilen a lo grande a 36 personas y sean más competitivos en su privado mundo y, así, se fastidien, es de suponer, los demás, que a partir de ese momento serán menos competitivos. ¿Es eso, no? ¿Y por qué no sacar un concurso público y conceder a todos los mismos derechos con, añado, nuestro público dinero? Claro que eso hubiese sido un poco más imparcial y no acorde, por tanto, con el proceder habitual de los lamentables y ampliamente narrados hechos.
El informe condicionado (y II). Al anexo de la pasada semana sobre el informe condicionado le añado segundo anexo y me imagino a mí mismo, como decía, sentado en la grada de un pasillo municipal comiendo pipas y contento a pesar de haber pagado entrada, pero lo merece. Es cuando el interventor entrega su informe que aún informando positivamente está condicionado a otros cuatro o cinco informes, uno de ellos, por ejemplo, a otro de recursos humanos, que a la vez está condicionado a uno paralelo del interventor -en este instante la grada al completo aplaude: plas, plas, plas…-. Es decir, se entregan dos informes condicionados uno a otro. O tres, o cuatro, o cinco, todos ellos condicionados entre sí, lo que administrativamente y sobre el caso viene a ser como dar una triple pirueta mortal con doble salto a la inversa mientras el sujeto en cuestión utiliza el watsapp. La leche.
Más serio me pongo ante el conflicto entre sectores por el aprobado convenio del Ayuntamiento de Jerez, de hecho operarios y técnicos han entrado en espiral de enfrentamientos que igual un día acaba en el hospital y de ello responsable alguien va a ser. Cada cual debe tener sus razones, no soy quién para discutirlas, pero ir de asusta mujeres con botes de pinturas de noche es indigno y de poco hombre. Uno como yo, maltrecho, pero que sigue cediéndoles el asiento, el paso y nunca permite que paguen el café, no entiende que tres, a los que espero se les caiga el pelo, corto o largo, amenacen con pintadas a señoras, sean operarias, técnicas, sindicalistas, concejalas o alcaldesas. A las mujeres se les cede el paso y, cuando te dejan, se las da besos, en todo caso se las critica a la cara con argumentos, con respeto. Nunca se las asusta desde el anonimato, eso no es de hombre. O al menos lo es de muy baja condición genética.
PD. Este fin de semana cambiamos la hora. Es el único cambio posible que hoy veo.
