Consecuencias de un grave error

Hoy es uno de esos días en los que uno se siente profundamente avergonzado de los espectáculos que se suelen dar a costa de Jaén y de unos impresentables políticos que ponen a esta población contra las cuerdas porque no son capaces de entenderse como les pide la responsabilidad y la lógica, en vez de dar esta imagen pueblerina que sale al exterior poniendo en el escaparate un esperpento gracias al cual en gran medida estamos donde estamos. Da igual que seamos el hazmerreír con el tranvía o que ahora aparezcamos ante los ojos de toda España como la única ciudad que ha decidido renunciar al servicio de la Dependencia que los consistorios tienen asignado. La Fiscalía de Jaén, echándole los argumentos de la razón y del sentido común ha dado las claves de este conflicto. El Ayuntamiento es el responsable del servicio de la ayuda a domicilio y la Junta está obligada a pagar con la mayor diligencia por esta tarea que tiene encomendada. La decisión municipal ha sido claramente un grave error y tomada por un impulso de soberbia política, con la que se ha querido dar una bofetada a la Junta, con la que las relaciones son extremadamente malas, en la cara de cientos de jienenses, las personas afectadas y sus familias, y las trabajadoras y al mismo tiempo grandes perjudicadas. El mismo Ayuntamiento que quiere la mano tendida para que la Junta le apruebe el PGOU, vital para escribir el futuro de Jaén, lleva a ésta a los tribunales, con lo que el alcalde-presidente del PP nos asegura una guerra duradera. Que pague la Junta, así debe ser, pero a día de hoy ningún Ayuntamiento ‘popular’ ha seguido los pasos. Por algo será.