El hombre, identificado como P.C.B., citado este lunes para ser juzgado por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Jaén acusado de haber transportado en un vehículo distintas dosis de éxtasis y marihuana preparadas para su "venta inmediata", ha aceptado una pena de un año y siete meses de prisión y una multa de 250 euros propuestos por el Ministerio Fiscal por un delito contra la salud pública.
Así se ha acordado entre las partes al inicio del juicio señalado para este lunes, que, así, ha quedado ya visto para sentencia tras alcanzarse esta conformidad y una vez que el fiscal ha rebajado sus peticiones iniciales de penas, que pasaban por una solicitud de tres años de cárcel y una multa de 600 euros.
De esta manera, el encartado ha aceptado los hechos que le atribuye el Ministerio Público en su escrito de calificación, al que ha tenido acceso Europa Press y donde se recoge que los hechos se remontan a la madrugada del pasado día 13 de julio de este mismo año, cuando una patrulla de agentes de la Policía Local de Úbeda (Jaén) que se encontraba realizando en dicha localidad un control preventivo de seguridad ciudadana se topó con el procesado, que circulaba con un turismo por la avenida Ramón y Cajal.
Al ver a los agentes, el acusado "frenó bruscamente" su coche, "se bajó y de forma apresurada se dirigió hacia unos jardines, regresando a continuación al vehículo y continuando la marcha hacia el control policial".
En el registro del turismo, los agentes localizaron "bajo la carcasa de la palanca de cambios cinco bolsas de plástico que contenían marihuana y una bolsa de plástico que contenía en su interior siete envoltorios con MDMA-éxtasis", así como "debajo de los asientos un bote con cuatro cogollos de marihuana, un frasco de cristal con 15 cogollos y doce bolsas de marihuana".
En total, las "siete pastillas" de éxtasis transportadas supuestamente por este hombre pesaban "2,04 gramos" y tenían "un valor de mercado de 70 euros", la mitad que los "27,36 gramos de marihuana", valorados en "140 euros".
Según el fiscal, "esta cantidad de sustancia estupefaciente intervenida, que excede de la razonablemente destinada al autoconsumo, pone de manifiesto que el acusado, a sabiendas de que transportaba la sustancia ilícita, tenía el ánimo y la intención de poseer esa sustancia para transmitirla a terceros en todo o en parte, al tenerla preparada para su venta inmediata".
Por todo ello, el Ministerio Público finalmente ha solicitado para el encartado una pena de un año de cárcel y siete meses de cárcel y una multa de 250 euros, que el acusado ha aceptado.