El partido ultraderechista francés Frente Nacional (FN) se ha hecho este domingo con diez nuevas alcaldías --que se suman a la que logró la semana pasada por mayoría absoluta--, en medio de un incremento del respaldo a nivel nacional que le ha llevado a aumentar ocho puntos porcentuales -- del uno al nueve por ciento-- respecto a los comicios de 2008.
Las municipales celebradas estas dos últimas semanas se han saldado con un resultado muy positivo para la formación, que ha logrado además 1.200 concejales, un aumento espectacular comparado con los 60 que logró hace seis años.
Por ello, la líder del partido, Marine Le Pen, ha sostenido que el partido ha entrado "en una nueva etapa", lo que ha sido respaldado por su 'número dos', Florian Philippot, quien ha dicho que se trata de "los mejores resultados de la historia del FN en unas elecciones locales".
El FN se ha alzado con la victoria en Béziers, Fréjus, Beaucaire, Villers-Cotterets, Cogolin, Beaucaire, Le Pontet, Hayange, Le Luc y Camarets-sur Aigues, localidades que se suman a Hénin-Beaumont, en la que se impuso en la primera vuelta.
"Hemos entrado claramente en una nueva etapa. Es necesario que se cuente con una tercera fuerza política en nuestro país", ha dicho Le Pen, que ha pedido al presidente, François Hollande, que "entierre" el pacto de responsabilidad, según ha informado el diario francés 'Le Figaro'.
En las elecciones de este domingo, la derecha se habría impuesto en ciudades importantes consideradas hasta hoy bastiones de la izquierda tales como Saint-Étienne, Reims, Limoges o Amiens, en un signo más del duro revés que ha sufrido el gobernante Partido Socialista francés.
Según las proyecciones basadas en encuestas a pie de urna y datos oficiales, la izquierda ha conseguido en torno al 42 por ciento de los votos, mientras que la Unión por un Movimiento Popular (UMP, centro-derecha) y sus aliados han logrado la victoria con en torno al 49 por ciento. "El primer partido de Francia, es la UMP", ha proclamado el presidente en funciones de la UMP, Jean-François Copé.
La elección ha estado marcada por la abstención, la más alta de la V República, que estaría en torno al 38 por ciento, según las empresas de estadística.