El Gobierno Vasco lleva convocando este tipo de ayudas desde el año 2006, con la oposición de PSE y PP, pero hasta ahora el Departamento de Justicia, que es el que dicta la orden, no había convocado las subvenciones en el primer trimestre como ha hecho este año, con el argumento de que la orden de ayudas “no ha cambiado” con respecto a la de otros ejercicios.
En un comunicado, Ares ha asegurado que los socialistas adoptarán “todas las medidas que sean posibles” para que estas ayudas “no entren en vigor”.
El dirigente socialista ha señalado que “acabar” con estas subvenciones, “que hieren profundamente la sensibilidad de las víctimas de ETA”, es una “exigencia democrática que no se puede aplazar” por ser un “ingrediente fundamental” para la deslegitimación del terrorismo.
“Este objetivo es radicalmente incompatible con otorgar subvenciones públicas a quienes siguen siendo incapaces de condenar el terrorismo”, agregó.
Para Ares, la “celeridad inusual” con la que se han convocado las ayudas es “una de tantas decisiones injustificables” que está adoptando el Gobierno Vasco en funciones para “condicionar la acción del nuevo” Ejecutivo.
Por su parte, el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, ha asegurado que el “nuevo Gobierno vasco acabará con la vergüenza” que supone este hecho.
“En el acuerdo que estamos ultimando con el PSE –dijo– viene expresamente que no habrá ni un solo euro de dinero público para quienes amparen o justifiquen el terrorismo o sus parientes”.