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Sábado 23/11/2024
 

Córdoba

Fuentes destaca que el ICHL ha aumentado en un 20,74% el dinero que adelanta a los municipios de sus tributos

El delegado de Hacienda de la Diputación se fija el reto de \"conciliar el tiempo presupuestario y contable\" con la ejecución de proyectos

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El vicepresidente primero y delegado de Hacienda y Desarrollo Económico de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes, ha destacado que el Instituto de Cooperación con la Hacienda Local (ICHL) de la Diputación ha logrado incrementar "en un 20,74 por ciento" el dinero que adelanta a los ayuntamientos de la provincia a cuenta de la recaudación de los tributos municipales, que gestiona el propio ICHL.

   En una entrevista concedida a Europa Press, Fuentes ha recordado que el ICHL, "a través de la economía de escala", logra que los ayuntamientos de la provincia, que tienen cedida a la Diputación la gestión y recaudación de sus tributos, puedan "cobrar en febrero de cada año el 80 por ciento de la recaudación prevista para todo el ejercicio", y dicha cantidad global es la que ha ido creciendo paulatinamente, desde que gobierna el PP en la institución provincial.

   Así, según ha detallado Fuentes, si en 2011 fueron 90,52 millones de euros los que el ICHL adelantó a los ayuntamientos a cuenta de la recaudación anual de sus tributos, esta cifra subió hasta los 94,08 millones en 2012, para crecer en 2013 hasta los 104,60 millones, y se incrementó el pasado febrero hasta los 109,29 millones de euros.

   Gracias a ello, según ha subrayado el también vicepresidente del ICHL, los ayuntamientos cordobeses "tienen caja, es decir, tienen recursos para afrontar la prestación de sus servicios y para abordar sus inversiones", algo que es posible porque "sobre la base de la economía de escala se está prestando por el ICHL un servicio" clave para los municipios y "a un coste aceptable", algo que, según ha señalado Fuentes, "se quiere potenciar" con la Reforma de la Administración Local.

"TIEMPO PRESUPUESTARIO Y CONTABLE"

   Por otro lado, pero también en el ámbito de sus competencias, el delegado de Hacienda de la Diputación se ha referido al reto que entiende ha de hacer frente, no solo la institución provincial, sino las administraciones públicas en general, en cuanto a la necesidad de  "conciliar el tiempo presupuestario y contable" con la ejecución de obras y proyectos.

   A este respecto, Fuentes ha detallado que se trata de "coordinar el tiempo contable y presupuestario con la gestión y el funcionamiento de la Diputación o de cualquier administración", puesto que "el tiempo de gestión" para llevar a cabo cualquier proyecto u obra implica seguir "procedimientos muy diversos, como la apertura de plicas o la adjudicación, entre otros, y muchas veces ese procedimiento", que es preceptivo, "no coincide con el tiempo para la ejecución del presupuesto, que es de un año", y una de las consecuencias de ello son los remanentes presupuestarios.

   Por eso, "el gran desafío que tienen que afrontar todas las administraciones públicas es el de ser infinitamente más dinámicas a la hora de actuar para conciliar el tiempo contable y presupuestario y el tiempo de gestión", lo cual implica "que no podemos emplear siete meses en valorar un proyecto", ya que eso conlleva no poder cumplir con lo estipulado en los procedimientos previstos y que la inversión presupuestada se retrase "un año y medio o dos años".

   La solución pasa por "buscar fórmulas, a través del sentido común", que permitan llevar a la práctica "la transversalidad" en el desarrollo de los diversos procedimientos administrativos precisos para cualquier obra, proyecto o inversión "del día a día", que se refieren, en el caso de la Diputación, a "carreteras, infraestructuras y equipamientos" municipales, lo cual requiere "de la complicidad de los funcionarios, acabar también con las trincheras políticas absurdas y aplicar la transversalidad", en este caso a través de "la Comisión de Control Presupuestario", que Fuentes quiere perfeccionar y que le da "una visión global de los proyectos de la Diputación".

   Eso significa, según ha detallado el vicepresidente primero, "sentar a todos los responsables políticos y jefes de servicio para hacer un seguimiento" conjunto y coordinado de los proyectos e inversiones e "intentar agilizar el procedimiento, para que los certificados de obra lleguen cuanto antes y se paguen cuanto antes y, por supuesto, encajen de la mejor manera posible en el año contable, que es el año del presupuesto".

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