El candidato del Partido Popular Europeo (PPE) a la presidencia de la CE, Jean-Claude Juncker, cuenta con ser elegido en el cargo tras los resultados de las pasadas elecciones europeas y dijo que "Europa no se tiene que dejar chantajear" por una minoría.
"En el Consejo Europeo me apoya una amplia mayoría de jefes de gobiernos demócratas cristianos y socialistas", dijo Juncker en declaraciones que publica hoy el dominical alemán Bild am Sonntag.
"En las próximas semanas hay que lograr que los otros jefes de gobierno se sumen a esa mayoría. Europa no se tiene que dejar chantajear por una minoría", agregó.
La oposición a Juncker viene de Suecia, Holanda, Hungría y, sobre todo, el Reino Unido.
Según informaciones de la revista alemana Der Spiegel, el primer ministro británico, David Cameron, amenazó con que su país podría dejar la UE en el caso de que Juncker fuera elegido presidente de la Comisión.
Según la revista, durante la última reunión de jefes de Estado y de Gobierno Cameron le dijo a la canciller alemana, Angela Merkel, que en el caso de que Juncker fuera elegido presidente de la Comisión él no podía garantizar la permanencia del Reino Unido en la UE.
Cameron le habría dicho a Merkel que una elección de Juncker desestabilizaría de tal manera el Gobierno británico que el referendo sobre la permanencia en la UE tendría que ser adelantado con una posible victoria de los euroescépticos.
Durante la campaña para las elecciones europeas Juncker fue presentado como el candidato a la presidencia de la Comisión del Partido Popular Europeo (PPE), al que no pertenecen los conservadores británicos.
Merkel, tras las elecciones en las que el PPE fue el partido más votado, ha dicho que Juncker sigue siendo su candidato pero que hacen falta negociaciones para la elección del presidente de la CE.
En el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) existe la convicción de que cualquier fórmula distinta a la elección de Juncker o, en su defecto, del candidato de los Socialistas Europeos Martin Schulz en la presidencia de la comisión sería una estafa a los electores que perjudicaría gravemente la cultura democrática.
El PPE, pese a ser el partido más votado, no tiene mayoría absoluta en el Parlamento Europeo por lo que necesita alianzas para lograr el apoyo parlamentario a una nueva comisión.
Con la configuración actual, los aliados más probables serían los Socialistas Europeos.