El Papa Francisco ha afirmado que un cristiano "sin memoria, no es verdadero cristiano", sino un hombre "prisionero del momento" al presidir la Misa de Pentecostés en la Basílica del Vaticano ese domingo. "Es un cristiano a mitad camino: un prisionero de momento", ha exclamado.
Durante la homilía, Francisco ha recalcado que sin memoria un cristiano no sabe "hacer tesoro de su historia", que no sabe "leerla, ni vivirla" como historia de salvación. Por eso ha destacado que la sabiduría del corazón y de la memoria "crece con la ayuda del Espíritu Santo".
Al explicar el pasaje del Evangelio en el que los apóstoles reciben el don de Espíritu Santo, ha recordado que el Espíritu Santo como "la memoria viviente" que ayuda a entender "las palabras de Dios" aunque ha matizado no se "reduce a un hecho nemotécnico" sino que es un aspecto esencial de la presencia de Cristo en la Iglesia. Así ha reseñado que la vida forma parte del "saber y el conocimiento" pero dentro del horizonte más "amplio y armónico" de la existencia cristiana.
Ha comentado que la oración es "un regalo gratuito" para destacar que es "la manera de dialogar con Dios". Así ha explicado que el Espíritu Santo ayuda a hablar con los hombres "en el diálogo fraterno" a reconocer en los demás "a hombres y mujeres" y a hablar con "amistad y ternura" comprendiendo "las angustias, tristezas y alegrías de los demás".
Por otro lado, ha explicado que el Espíritu Santo hace de "canal humilde y dócil" de la palabra de Dios al tiempo que ha destacado que a través de él las personas pueden ser "instrumentos de Dios que ama, que sirve y que a la vida".
Francisco ha afirmado que el día de Pentecostés "cuando los discípulos fueron colmados de Espíritu Santo" fue el bautismo de la Iglesia que ha nacido "en salida" para anunciar la Buena noticia.