El joven acusado de apuñalar a otro tras mantener una pelea a las puertas de una discoteca 'after hour' de la capital se ha conformado este jueves cinco años y seis meses de prisión después de que el fiscal haya modificado su calificación de los hechos y haya desestimado que actuase con alevosía.
D.R.G. se enfrentaba inicialmente a 11 años de cárcel por asesinato en tentativa aunque la testifical del portero del establecimiento, quien medió en la reyerta, ha cambiado el criterio mantenido por el Ministerio Público, que ha considerado la agresión un homicidio en tentativa.
De la declaración de este testigo directo, cuya "rápida" intervención "salvó la vida" a la víctima, no ha quedado acreditado que el acusado asestase las puñaladas "por la espalda", por lo que no concurriría la alevosía, según han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
La vista contra D.R.G., con antecedentes vigentes aunque no computables a efectos de reincidencia, se inició el miércoles ante el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería.
Según el relato de hechos, acusado y víctima iniciaron una discusión a las 12,30 horas del 31 de agosto de 2013 una discusión a las puertas de la discoteca ubicada en Castell del Rey, que desembocó en una pelea en la que ambos "se golpearon ambos mutuamente con las manos".
La riña concluyó cuando el procesado "cayó al suelo" pero, minutos después, regresó con una navaja y le propinó "cuatro" puñaladas que penetraron en la cavidad torácica.
Según el Ministerio Público, el procesado "no pudo continuar" con la agresión "como era su intención" ya que intervino un empleado de la discoteca, "quien le sujetó la mano y le propinó un fuerte empujón consiguiendo que se separara del agredido".
La víctima no falleció a causa de un "neumotórax bilateral" debido a la "asistencia médica inmediata" aunque tardó en curar de las lesiones 42 días, cinco de ellos hospitalizado. Además, sufre como secuelas siete cicatrices.