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Jueves 28/11/2024
 

Almería

Condenado por intentar agredir a su padre con un cuchillo y patearle cuando llamó a Guardia Civil

El acusado no podrá acercarse a su progenitor, quien renunció a ejercer acciones contra su hijo y a indemnización, a menos de 300 metros en el transcurso de dos años y tampoco podrá comunicarse con él

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El Juzgado de lo Penal 3 de Almería ha condenado a 15 meses de cárcel a un hombre de 32 años que agredió a su padre con un cuchillo de cocina tras amenazarlo de muerte y le pateó en "diversas partes del cuerpo" cuando este llamó a la Guardia Civil para pedir auxilio.

   B.B. mostró conformidad en el acto de juicio con la pena interesada por el Ministerio Público y aceptó sendas penas de siete meses y 15 días de prisión como autor de delitos de lesiones y amenazas, ambos en el ámbito de la violencia doméstica.

   El acusado no podrá acercarse a su progenitor, quien renunció a ejercer acciones contra su hijo y a indemnización, a menos de 300 metros en el transcurso de dos años y tampoco podrá comunicarse con él, según recoge la sentencia a la que tuvo acceso Europa Press.

   Los hechos se remontan a las 14,45 horas del 11 de octubre de 2013 cuando padre e hijo se encontraban juntos en el domicilio familiar que comparten en el municipio de Roquetas de Mar (Almería).

   En un momento dado, B.B. se dirigió a su progenitor y, con ánimo de amedrentarle, le dijo que le "iba a partir la cabeza con un martillo y un cincel cuando se quedase dormido", lo que provocó un "lógico sentimiento de temor en la víctima".

   Minutos después, el hombre se aproximó a su padre esgrimiendo un cuchillo de cocina en la mano y con la intención de clavárselo, se abalanzó sobre él. Si bien no le causó ninguna lesión, el fallo remarca que la víctima se vio obligada a "repeler el intento".

   Antes estos hechos, el progenitor decidió llamar a la Guardia Civil y, cuando los agentes llegaron a la casa, B.B., en presencia de estos, "le dio un puñetazo en el brazo izquierdo y le golpeó en otras partes del cuerpo, dándole patadas".

   Como consecuencia de la agresión, el hombre sufrió contusiones por las que precisó una única asistencia facultativa y de las que tardó en curar cuatro días aunque no estuvo impedido para sus ocupaciones habituales. La sentencia fija la suspensión de la ejecución de la pena por un periodo de dos años a condición de que no incurra en nuevo delito,

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