Operarios de Emadesa están ejecutando un tramo de acerado frente a la iglesia evangelista de Miraflores, donde en la actualidad la lluvia genera abundante barro. Se busca con ello mejorar no sólo la estética de la zona, sino también evitar el riesgo de caídas.
Así lo explicó el teniente de alcalde delegado de Obras y Servicios y de la barriada de Miraflores, José Vera, durante una visita a la obra. Señaló que “en esta zona, situada junto al edificio que se conoce como la guardería de Miraflores, es normal que cuando llueve la tierra se convierta en barro”.
Añadió que “para evitar que la zona se inunde estamos colocando este tramo de acerado, lo que disminuirá la sociedad y también evitará el riesgo de caídas”, finalizó el teniente de alcalde.