Un total de tres testigos han asegurado este miércoles que Piotr Piskozub, el joven polaco que murió el 2 de octubre de 2013 en el centro de acogida municipal después de haber sido dado de alta en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, "no podía andar" y presentaba una delgadez y una debilidad "extremas".
En este sentido, fuentes del caso han informado a Europa Press de que la juez de Instrucción número 5 de Sevilla ha tomado declaración este miércoles a dos policías locales y a un trabajador social que auxiliaron a la víctima el día de los hechos.
Así, los dos agentes de la Policía Local han dicho que esa noche auxiliaron en plena calle al joven polaco y observaron que "no se podía mover" ni "levantar" del suelo, agregando que "nunca lo vieron andar" y que "le temblaban las piernas".
De este modo, y según han declarado ante la juez instructora, los dos policías llamaron a una ambulancia y no a los servicios sociales porque consideraron que "no se trataba de una simple problemática social" y que en ese caso primaba la asistencia sanitaria, han indicado a Europa Press las mismas fuentes consultadas.
LA VÍCTIMA "TOSÍA"
De su lado, el trabajador social que ha comparecido ante la juez ha coincidido en lo declarado por los policías locales y ha explicado que, el día de los hechos, acudió al Hospital Virgen del Rocío donde el polaco había sido ingresado para trasladarlo al albergue municipal.
Este testigo ha dicho a la juez que el joven "tosía" --algo que también ha confirmado uno de los agentes-- y que habló hasta en tres ocasiones con el médico que atendió a la víctima "para cerciorarse" de que podía llevárselo y de que le habían dado el alta, dado el estado en el que se encontraba.
Además, el trabajador social ha insistido en que "nunca lo vio andar", pues cuando llegó al Virgen del Rocío se encontraba en una camilla y posteriormente, ya en el albergue, permaneció en una silla de ruedas.
Tras estas comparecencias, la instructora ha citado el 14 de abril a los forenses para que ratifiquen el informe definitivo de autopsia, según el cual la víctima no recibió en dicho centro hospitalario el tratamiento adecuado a la "desnutrición severa" y a la "delgadez extrema" que presentaba.
CUATRO IMPUTADOS
En esta causa permanecen imputados un enfermero y tres médicos del Hospital Virgen del Rocío, quienes comparecieron ante la magistrada durante los pasados meses de noviembre, diciembre y enero.
La imputación de los tres médicos y del enfermero del Virgen del Rocío se produjo después de que los forenses concluyeran en el informe elevado al Juzgado que Piotr, que medía 1,85 centímetros y pesaba 45 kilogramos, no recibió en el centro hospitalario el tratamiento adecuado a la "desnutrición severa" y a la "delgadez extrema" que presentaba.
El informe forense argumenta que lo "preceptivo" era la hospitalización de la víctima para "tratar de manera específica la malnutrición, corregir las carencias, suprimir las anomalías metabólicas e iniciar la alimentación", y, en segundo lugar, para "realizar las pruebas complementarias pertinentes para diagnosticar las posibles situaciones que puedan originar una malnutrición secundaria, ya que es esta la más frecuente en los adultos".