La reacción del Valencia en la segunda parte de un partido anodino en su primera mitad dejó los puntos en Mestalla ante un Deportivo que controló bien a su rival hasta el descanso, aunque se vio desbordado en la reanudación.
Un penalti transformado por Dani Parejo abrió el marcador a media hora del final, y Paco Alcácer, en el primer balón que tocó en la reaparición tras su lesión, hizo el 2-0 poco después, en el momento en el que se equipo más apretaba.
De entrada, el Deportivo no se limitó a defenderse, sino que trató de jugar, pero desde el inicio de la segunda parte sufrió ante la mejoría que mostró el conjunto del portugués Nuno Espirito Santo.
Aunque el Valencia ya llevó la iniciativa en el primer periodo, el equipo estuvo espeso e indeciso, mientras que el Deportivo fue capaz de mover mejor el balón en las varias fases del juego en las que consiguió retenerlo, aunque apenas tuvo llegada a la meta del brasileño Diego Alves.
La penetraciones del Valencia por las bandas morían por la derecha antes de que Rodrigo centrara, ya que apenas logró desbordar a su marcador, mientras que por la izquierda, los centros no encontraban rematador.
Así, el Deportivo se mostraba cómodo al no exigirse demasiado el rival en defensa y cuando hacía circular el balón, obligaba a los futbolistas locales a jugar muy forzados.
Hubo algún espacio para el contragolpe del Valencia, pero tampoco estuvieron finos sus jugadores en este aspecto. Lo mismo les ocurrió con el balón parado.
Sin opciones de gol, al margen de un par de cabezazos de Álvaro Negredo, y con mucho centrocampismo, llegó al intermedio un partido hasta entonces aburrido en el que el Valencia no consiguió hacer valer la diferencia que muestra la clasificación.
El Valencia despertó tras el descanso e imprimió al juego el ritmo y la velocidad que no había mostrado hasta entonces, lo que tradujo en una mayor presencia en las inmediaciones de la meta de Fabricio. En los primeros diez minutos, el equipo local había ofrecido mucho más que en toda la primera parte.
Ahora sí que el Deportivo tenía que apretar los dientes y centrarse en defender a la espera de contar con alguna opción al contragolpe.
Fruto de la intensidad local fue la jugada del 1-0, que llegó tras un penalti de Juanfran a Piatti que transformó Parejo al cuarto de hora de la reanudación, lo que obligó al Deportivo a arriesgar a partir de ese momento y dejó espacios para la contra del conjunto valenciano.
En una de ellas, Paco Alcácer, recién entrado en el campo, hizo el 2-0. Fue tras una acción elaborada y de combinación por la banda derecha.
Tras el segundo tanto local, el partido fue de ida y vuelta, ya que el equipo gallego trató de acortar diferencias, lo que también dejó espacios al Valencia para el contragolpe.
Con esta victoria, el conjunto valenciano mantiene su nivel en la lucha por estar en la próxima Liga de Campeones, mientras que el Deportivo no encuentra alivio a su situación clasificatoria y sigue demasiado cerca del descenso.