No había otra que ganar, como diría aquel, por lo civil o por lo criminal. Un dicho radical para un equipo radicalizado en los últimos días y que veía desde lo más hondo de la tabla como era casi imposible sacar la cabeza de un horripilante pozo.
Y así fue. Este sábado el conjunto de Unai Emery salvó su primera bola de partido ante un descarado Rayo, que seguramente mereció mejor renta. Evidentemente, el juego desplegado por los nervionenses no convenció ni al apuntador, pero la cuestión era sumar tres puntos que caerían como agua de mayo en pleno mes de septiembre.
Tal y como sucediese hace ahora dos años, Emery y sus pupilos sumaron su primer triunfo de la Liga en la sexta jornada y en casa frente a los vallecanos. También por entonces fue colista. Al final, terminó levantando la Europa League en Turín. Curiosamente, en una ciudad italiano de gratos recuerdos a la que regresará este miércoles para lidiar un partido de Champions que para el futuro del Sevilla puede ser clave. Principalmente porque la Juventus tampoco anda fina (este fin de semana perdió ante el Nápoles en la Serie A). De sacar algo en positivo de tierras transalpinas todo comenzaría a verse con otros ojos en una semana que concluirá el sábado frente al Barça, sin Messi, en Nervión.
El filial sigue en racha (2-1)
El Sevilla Atlético vuelve a la zona noble tras vencer este domingo al Algeciras gracias al doblete de Carlos Fernández. Santi Luque adelantó a los gaditanos, pero los sevillistas le dieron la vuelta al marcador en una gran segunda parte. Esta victoria les vale para regresar a lo más alto con los 11 puntos que ya acumula en este notable inicio liguero.