El Comité Nacional Español del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos por sus siglas en inglés) va a realizar "un informe" sobre el proyecto diseñado por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra para remozar las Reales Atarazanas, construidas en 1252 bajo el reinado de Alfonso X y declaradas Bien de Interés Cultural (BIC), y transformarlas en un nuevo centro cultural, "ante las peticiones de varias personas e instituciones que han mostrado su preocupación" al respecto.
El Comité Nacional Español de Icomos ha informado de la realización de este informe mediante un comunicado firmado por su presidenta, Begoña Bernal, fechado en Burgos este jueves 28 de enero y al que ha tenido acceso Europa Press.
En su comunicado, el citado organismo recuerda también que, "además de los valores del propio inmueble", el de las Atarazanas "se encuentra en el ámbito de respeto de los bienes sevillanos inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial de Unesco", que incluye la Catedral, el Archivo de Indias y el Real Alcázar.
Por último, el Comité Nacional Español de Icomos anuncia que "las visitas y reuniones que se están solicitando con las autoridades, entidades, grupos y personas concernidas se realizarán durante las próximas semanas".
Esta decisión de Icomos se conoce apenas una semana después de que la Fundación Atarazanas informase de que ya había iniciado los pasos legales oportunos para denunciar el referido proyecto de Guillermo Vázquez Consuegra ante el Icomos y también ante la Justicia de manera que "se pueda paralizar de forma cautelar el proceso emprendido, pues no todo vale" en el monumento.
En un comunicado, la fundación mostraba su rechazo al proyecto apoyándose en "reputados expertos en materia arquitectónica, ingeniería, histórica y patrimonial", así como aludiendo a la posición de "otras asociaciones afines a la protección del patrimonio" en contra de "una actuación aberrante, que se antoja además caprichosa y estéril".
Además, la actuación de Icomos se conoce el mismo día en que el Ayuntamiento hispalense ha acogido una reunión entre los grupos con representación en su pleno; PP, PSOE, Ciudadanos, Participa Sevilla e IU-CA, y el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, sobre el nuevo diseño, que sustituye al pergeñado también por el mismo profesional para la creación de un espacio cultural Caixaforum en el monumento, enclavado en pleno casco histórico de Sevilla, y que plantea mantener libre de uso el espacio medieval de la planta baja, el sistema estructural de las primitivas atarazanas mudéjares, así como abrir el espacio hacia la calle Dos de Mayo, como una posibilidad más respecto al actual sistema de acceso.
Asimismo, se consagra como sala principal de exposiciones la primera planta del edificio de cabecera, construido como Maestranza de Artillería por Carlos III a finales del siglo XVIII. Por último, este plan concentra los nuevos usos en la planta alta de las naves, donde "es más viable la intervención arquitectónica y hacia donde el edificio ha crecido en tiempos recientes".
LAS ATARAZANAS
La Junta de Andalucía acordó en 2008 con la Fundación La Caixa la cesión durante 75 años del antiguo recinto de las Reales Atarazanas, de titularidad autonómica y declaradas Bien de Interés Cultural, al objeto de que la entidad bancaria rehabilitase el monumento y crease allí un nuevo espacio cultural Caixaforum. A tal efecto, La Caixa encargó al arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra que diseñase la necesaria propuesta de intervención en el monumento. El proyecto de Vázquez Consuegra implicaba una inversión de 25 millones de euros para la restauración y adaptación del monumento.
Pero finalmente, la Fundación La Caixa decidió en 2012 no materializar en las Reales Atarazanas su proyecto de centro cultural Caixaforum. Tras no prosperar la iniciativa en la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento, que reclamaba para la actuación un plan especial que la Junta de Andalucía creía innecesario pese a figurar en el planeamiento urbano, la entidad bancaria resolvió instalar su centro cultural en el complejo de la torre de 178 metros de altura que, desde hace años, promovía en el sector sur de la Isla de la Cartuja la caja de ahorros Cajasol, fagocitada entonces por Caixabank.
Tras la decisión de la Fundación La Caixa, seguida de un intenso debate público y político, la Junta de Andalucía, la Fundación La Caixa y la Fundación Cajasol, heredera de la antigua caja de ahorros, comenzaron a negociar un nuevo acuerdo marco para el destino este espacio monumental, en unos términos según los cuales el Gobierno andaluz invertiría unos 1,2 millones de euros al año en el monumento y La Caixa destinaría unos diez millones de euros para la rehabilitación y recuperación integral el antiguo astillero, aportando la Fundación Cajasol 200.000 euros anuales, si bien finalmente la participación de la Fundación Cajasol ha quedado fijada en 400.000 euros.
NUEVO PROYECTO
En junio de 2014, La Caixa y la Fundación Cajasol presentaron una nueva solicitud de concesión para el aprovechamiento de este espacio, con una primera fase consistente en la de las obras de reforma, rehabilitación y adaptación del inmueble, que llevará a cabo la Fundación La Caixa; y una segunda fase relativa a la posterior implantación, gestión y explotación como centro cultural, así como el mantenimiento y la conservación del inmueble, que será ejecutado por la Fundación Cajasol. En septiembre de ese año, así, la Consejería de Cultura acordó otorgar a La Caixa la concesión para la rehabilitación y implantación de un centro cultural de divulgación científica, técnica, artística y cultural en el edificio de las Reales Atarazanas de Sevilla.
Ya en diciembre de 2014 fue firmado el convenio definitivo de colaboración entre la Junta y la Fundación Cajasol, para la realización de actividades en el espacio, lo que establecía las bases de una colaboración a fin de desarrollar las actuaciones y objetivos previstos en el plan de explotación, a través de sucesivos programas anuales. En este plan se establecerán y concretarán los futuros compromisos de inversión o gasto para ambas entidades.