El comité de empresa de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) ha mostrado su "sorpresa" ante el anuncio de la gerente del Teatro Maestranza y de la Sinfónica, Remedios Navarro, de "dejar el cargo el próximo 31 de diciembre de 2016", tal y como publicó este domingo ABC, toda vez que ha solicitado una nueva gerencia "cuanto antes".
En un comunicado, el comité señala que con la información que la Junta de Andalucía le había ofrecido el año pasado a la representación sindical, el actual contrato de la gerente "era de un año prorrogable a otro más, si cumplía los objetivos económicos", cosa que, a su juicio, "evidentemente no ha conseguido, ya que la plantilla está más mermada que en el año anterior y sin embargo el déficit ha aumentado hasta medio millón de euros", ha indicado el presidente del comité de empresa de la orquesta, Juan Carlos Pérez Calleja.
"Le acaban de prorrogar su segundo año de contrato y al mes dice que se va. Es insostenible que la Sinfónica de Sevilla siga gobernada por una persona que ya ha anunciado su marcha y que no parece que tenga mucha motivación para salvar su gestión en estos diez meses que le quedan", afirma el representante de la plantilla, que añade que "en realidad más parece una dimisión anticipada o un anticipo de su no renovación".
En este sentido, manifiesta que "si ha tirado la toalla diez meses antes de que venza su posible renovación, lo mejor es que dimita ya y si es que está anunciando que no quiere seguir, el Consejo de Administración debería de actuar responsablemente y cesarla cuanto antes."
En opinión de Pérez Calleja, "no podemos seguir con todo paralizado hasta diciembre. La Real Orquesta Sinfónica es una pieza importante de la vida cultural de Sevilla y debe de ser regida ya por una nueva gerencia eficaz que ponga en marcha los proyectos que está elaborando el Maestro Axelrod, que sí que está trabajando codo con codo con la plantilla para salir de este agujero y mantener el nivel artístico de la ROSS"
Por último, la representación sindical considera "negativa" la gestión de Remedios Navarro. "Se va con una plantilla artística mermada en el 15% y con un déficit que ha ido creciendo cada año y que ahora supera el medio millón de euros", concluye.
